Estados Unidos y su reto hacia la competitividad.

      En estos dí­as caracterizados, entre otras muchas cosas, por una preocupante sensación de incertidumbre, crisis y temor ante la posible ralentización o paralización del incipiente desarrollo económico en los escasos «motores de crecimiento y de esperanza», no son pocas las voces que miran,preocupadas, a la economí­a norteamericana anunciando graves escenarios tormentosos alumbrando un angustios default ante un previsible impago fruto de su excesiva deuda,escasos horizontes de crecimiento,elevado desempleo, desigual desarrollo regional,marginación creciente y una industria manufacturera escasamente productiva , en un marco de desencuentro intra institucional acentuado por una permanente  carrera electoral.

     En este panorama, resulta alentador encontrarnos con un par de trabajos del Consejo de la Competiividad de los Estados Unidos: 1) IGNITE 1.0 dedicado a una nueva iniciativa hacia la competitividad de su industria manufacturera y 2) COLLABORATE,destinado al analisis de los clusters innovadores liderando el desarrollo regional.

       Así­,el primero de ellos « la voz de los CEOs americanos para la Competitividad de la Industria productiva» supone el primero de tres esfuerzos de aproximación ,desde diferentes ópticas,al servicio de «una industria manufacturera, revitalizada,vibrante, diversificada,tecnológicamente avanzada que produzca los empleos de calidad, el crecimiento indispensable la propseridad, la energí­a y desarrollo sostenibles y la capacitación adecuada a un nuevo futuro que espera y merece América».Ignite 1.o es la voz de los CEOs de las principales empresas con sus recomendaciones,se verá reforzado por Ignite 2.0 que, siguiendo la misma metodologí­a, recogerá las recomendaciones de los lí­deres del mundo de la Universidad y , finalmente, Ignite 3.0 traerá la voz de los principales lí­deres sindicales y de los trabajadores.

  Todas estas recomendaciones se filtrarán con los comités expertos del mndo académico y de los gobiernos para concluir con una ambiciosa estrategia denominada «Estrategia Industrial para el Tercer Milenio«.Como no podí­a ser de otra manera, el informe abarca un espacio omni omprehensivo y pretende sistematizar la totalidad de los vectores que inciden en la competitividad,desde el talento,la educación las infraestructuras, la tecnologí­a,el marco regulatorio, el desarrollo sostenible,la energí­a, el territorio,la fiscalidad, el bienestar social,comercio exterior y gobernanza…¿Etiquetas comunes o estrategias únicas y diferenciadas?

      Esfuerzo lleno de mérito e interés que exige, precisamente, diferenciación y concreción.Más aún cuando ,hoy mismo a muchos kilómetros de distancia, asistimos a la constitución de un gran número de nuevos gobiernos autonómicos en el Estado español y resulta dificil diferenciar unos de otros ( e incluso de sus predecesores): todos prometen » un gobierno austero,comprometido con el empleo,participativo,atento a las demandas reales de los ciudadanos y al servicio de la sociedad».¿ es que los anteriores-la mayorí­a de ellos presididos por los mismos-no tení­an estos objetivos y modos de comportamiento?.Confiemos en que la «pasión por la industria y el Paí­s» que dice mover la estrategia norteamericana no sea un eslogan publicitario.

      Y, en segundo lugar, COLLABORATE, es una apuesta por tratar de añadir adjetivos alternativos a la ventaja competitiva de las naciones y regiones.Se tratarí­a de recordar los principios básicos del modelo de Michael Porter, destacando que quienes lo han aplicado de manera simple o incorrecta lo que han provocado es la «desventaja competitiva» y procuran aportar nuevos elementos didácticos que empiecen por dulcificar la terminologí­a para hablar de colaboración en lugar de competencia.Así­, se propone transitar «hacia la ventaja colaborativa » entre los diferentes agentes y ,en especial, entre los los diferentes estamentos públicos de la mano de múltiples casos de éxito para retomar la apuesta regioalizada para la recuperación del liderazgo noteamericano en los espacios de Competitividad.Aquí­ también conviene llamra la atención por lo que sucede en el panorama paralelo del estado español, en el que la simpleza de los anti autonomistas empeñados en preservar su cómodo centralismo,achacan todos los males de la economí­a española a » los 17 espacios duplicados que cuestionan la unidad de mercado» para volcarse en el apoyo de ese otro mercado que dicen manda en dirección y pensamiento único, sin alternativas, que obligarí­a a supeditar crecimiento, desarrollo ,libertad y bienestar al corto plazo ya a las recetas del funcionariado internacional acomodado en despachos de Instituciones que parecen hacer lo mismo, con los mismos objetivos y las mismas recomendaciones, los dirija un ex ministro centralizador y de ideologí­a «de derechas» que otro ex ministro «progresists de izquierdas» o una ex ministra «neo liberal» «que no puede ir contra las fuerzas del mercado»…

       Industria, colaboración, pasión,estrategia…prosperidad y bienestar.Elementos inherentes a la verdadera Competitividad.¡Una pequeña bocanada de esperanza!

CONVERSACIONES SOBRE COMPETITIVIDAD Y DESARROLLO.

       En los últimos dí­as, diversos encuentros especializados así­ como varias lecturas y documentos remitidos por amigos interesados en temas comunes,han girado en torno al valor diferencial del TERRITORIO como elemento activo y tractor de nuevas iniciativas emprendedoras, de desarrollo económico y configuración de nuevos espacios energéticamente sostenibles.Iniciativas todas ellas que refuerzan diversos comentarios realizados a lo largo del tiempo desde este espacio.

         Así­,empezando por el foro de «innovación verde» ( Brainstorm Green) impulsado por la CNN y Fortune 500,encontramos un desafí­o de largo alcance:el plan para la mutación medio ambiental del gobierno de Quebec que ,ante las consecuencias del cambio climático, las oportunidades ( y riesgos) de la «globalización» e internacionalización creciente del intercambio comercial mundial, las nuevas fuentes de energí­a y las nuevas formas de afrontar el desarrollo económico endógeno, han lleveado a su gobierno a  preparase para las oportunidades que el calentamiento global supondrá en las superficies polares, las nuevas rutas de navegación y , en consecuencia, la generación de un nuevo espacio económico, construyendo un «canal de Panamá» alternativo como primera opción para el transporte de mercancí­as entre Asia y América,configurando un espacio empresarial,logí­stico, energético, adecuado a la nueva realidad.Este nuevo espacio habrá de ser el motor de innovadoras estrategias para la energí­a verde, para la investigación y desarrollo en soluciones ambientales, en infraestructuras energéticas y de transporte, además de clara fuente de atracción turí­stica y facilitador del desarrollo de industrias alternativas:minerí­a,construcción,industria soporte y manufacturera, desde una óptica integradora y clusterizada.

        Una aventura de tal magnitud refuerza una forma alternativa de observar el mundo que nos rodea.En mucho menor escala,las nuevas ideas en torno al «diamante negro» dirigido a convertir en riqueza y valor la lucha contra la contaminación y erradicación del CO2 en una creciente búsqueda de «espacios sin Carbono» al servicio de soluciones renovables o hí­bridas para una energí­a limpia y sostenible se abre camino en variedad de iniciativas para el diseño, construcción,operación y gobernanza de las futuras ciudades del mañana, desde apuestas piloto en diferentes espacios e islas, hasta la imparable generación del nuevo mapa urbano que encontará en Asia, Africa y América-fundamentalmente- el nuevo habitat  por venir ,sin olvidar Europa en su proceso de «renovación urbana»en los espacios hoy ocupados. Así­, liderazgos asociados a las estrategias en torno a las «soluciones urbanas innovadoras» del Singapur del 2030 se extienden,dí­a a dí­a, a lo largo del mundo

        Y, en espacios más limitados y próximos,inicativas de infraestructuras y proyectos varios que han de instalarse en parques naturales, espacios protegidos,etc.,en pleno respeto a las demandas medioambientales y eco sostenibles, generan múltiples soluciones innovadoras desde  el diseño hasta la generación de herramientas energéticas de primer orden.

      Así­, una vez más,la economí­a del mañana en respuesta a la demanda de empleabilidad, de riqueza y bienestar de los ciudadanos, a la competitividad empresarial y a las nuevas polí­ticas de gobernanza, refuerzan la creciente clusterización del territorio,las industrias de la energí­a y el medio ambiente,el diseño, el arte como elementos tractores de una manufactura especializada, de nuevas infraestructuras ad hoc y ,por supuesto, de personas e Institucones capaces de compartir plataformas innovadoras del conocimiento aplicadao al servicio de ideas transformadoras de los negocios y empresas conocidas.En esta lí­nea inicatiavs de extraordinario valor como la Fundación Bulli y las eco construcciones asociadas en Cataluña,las plataformas del novedoso «Inspire Business de Tecnalia-Fundación Metropoli hacia el binomio Territorio-Energí­a,el resucitable proyecto Pasaia Berria como laboratorio vivo de las nuevas formas y tecnologí­as de la energí­a, y el Guggenheim Urdaibai Museoa ,en Euskadi,por ejemplo abren avenidas para soñar con los pies en el suelo pensando en un futuro sostenible y prometedor al servicio de las nuevas generaciones. Sueños y realidades alineados con otros elementos reseñables como  el reciente anuncio de la nominación de Bilbao como candidata al premio de «Ciudad Mundial del Diseño» ( en su imparable avance hacia la vanguardia urbana) son elementos que se interrelacionan y apuntan un camino de esperanza y optimismo para el complejo panorama que parecerí­a esperarnos en un futuro rodeado de pesimismo y temor.

       Una vez más, afrontar los problemas desde la óptica de la oportunidad y sus soluciones, abre un camino para la esperanza.El Territorio que nos aporta la fuerza de pertenencia, identidad y convivencia próxima,nos ofrece las oportunidades de una vida abierta en un espacio de riqueza y bienestar.¡Territorio, economí­a, desarrollo regional sutentable!

Consejo para la Competitividad

Esta semana ha sido presentado en Madrid el «Consejo para la Competitividad«, iniciativa de 17 de las mayores empresas españolas (en facturación), «con la idea de generar un lobby capaz de poner en valor la marca de España y sus empresas y favorecer el desarrollo de la Competitividad».

Bajo presidencia (rotatoria) del primer ejecutivo de Telefónica (César Alierta) y con la condición de que sea el primer ejecutivo de la Compañí­a asociada quien le represente, nace un nuevo foro con la intención de contribuir a revitalizar una castigada, deteriorada y poco valorada economí­a (la española) tratando de construir nuevos espacios ante la demanda del llamado «Nuevo Modelo Económico para España«.

Consejos como el aquí­ presentado se han venido creando a lo largo del mundo y el tiempo con resultados desiguales y se incorporan a los llamados «entes facilitadores« tan necesarios en el logro de una competitividad tan reclamada a la vez que muy poco comprendida pese a lo mucho que se habla de ella.

Uno de los principales problemas con los que estas iniciativas han tropezado, más allá de sus buenas intenciones y propósitos fundamentales, ha sido precisamente la falta de un MODELO DE COMPETITIVIDAD en torno al cual trabajar, diseñar un diagnóstico real y concreto, fijar una estrategia completa y trabajar en su implementación. Sin un modelo originario no resulta fácil focalizar estrategia alguna. En esta lí­nea, un segundo gran obstáculo reside en la propia composición del Consejo, limitado a una excluyente tipologí­a de directivos-empresa, diseñando –normalmente- ayudas para los demás (gobiernos, sindicatos, trabajadores, academia, etc.) y poco comprometedoras con sus propias acciones de cambio y mejora.

La tercera es el concepto «espacial». Abordar un modelo único de Competitividad para una España desigual con diferencias extremas, más allá de marcas y referencias voluntaristas, condiciona de forma negativa el resultado.

Observadas estas limitaciones, por encima de todo, cabe felicitarse de la existencia de iniciativas a favor de la competitividad considerándola como uno de los grandes retos que la economí­a, la empresa y la Sociedad han de plantearse (y superar). Ojalá esta iniciativa encuentre su espacio diferenciado y supere los tradicionales errores ya observados y no termine convirtiéndose en un lobby más, eso sí­, compuesto por una relevante concentración de talento y recursos.

Energí­a para una economí­a sostenible.

  La recientemente aprobada Ley de Economí­a sostenible en el Congreso de los Diputados español,ha dado pie a una de las últimas polémicas- por la puerta de atrás como tantas leyes y decretos ley que describen la gestión del gobierno Zapatero- en torno a la energí­a en dos apartados diferentes a la vez que interrelacionados: las energí­as renovables dentro del llamado déficit eléctrico y la energí­a nuclear.

    Lejos de ser consecuencia de un riguroso debate en torno al modelo energético para una economí­a sostnible como parecerí­a que el marco sugerí­a, se ha convertido en una confusa tapadera para pactar enmiendas parciales en un cajón de sastre, a todas luces mejorable, que con la excusa de una ley futurista para cambiar el obsoleto modelo económico español se anuncaiaba. Inmersa en su ya permanente crisis de credibilidad y confianza, en una incertidumbre paralizante, la economí­a española padece un gobierno caótico que hace de su aparente transparencia y elocuencia comunicativa el común denominador.

  Así­, en esta ocasión ,mientras se proclama que el modelo energético español y europeo se construyen sobre tres pilares interdependientes: seguridad de suministro,competitividad y sostenibilidad medio ambiental,las medidas que se implantan demuestran una serie de errores fundamentales:

1) Desconocimiento del verdadero alcance y contenido de los conceptos asociables a cad uno de estos pilares.

2) Carencia de marcos regulatorios estables, estrategia transparente y formalizada,firmeza y certidumbre en las propuestas,

3) incoherencia presupuestaria tras cada una de las «ideas» transmitidas,

4) Corto placismo supeditado a la necesidad coyuntural de voto a voto para sacar adelante una norma bajo el único objetivo de la supervivencia de un gobierno agónico,

5) Caos del sistema y la industria mientras se vende , en el exterior, las grandezas y proezas de las empresas energéticas «españolas» pese al entorno en que se desenvuelven y se pretende situar a los responsables de la nefasta polí­tica energética al frente de los organismos internacionales rectores de la energí­a aprovechando la no escrita «ley de cuotas» entre paí­ses miembro.

    El gobierno español ha vuelto a perder una oportunidad para proponer un nuevo rumbo para la economí­a del mañana. Lo que ha conseguido no es otra cosa que , además de aumentar la frustración, enfrentar a los diferentes agentes de la industria,quemar un concepto de gran valor («la economí­a sostenible»), complicar el marco legal,ahuyentar posibles inversores y recortar competencias ( en todo, incluida la energí­a y la economí­a en general) de las Comunidades Autónomas.

      Harí­an muy bien los agentes responsables en tomar buena nota y preparar la derogación de esta ley en cuánto la nueva ley de mayorí­as lo permita.

      Un buen amigo y dirigente de una de las principales empresas petroquí­micas del Paí­s suele decir ,en referencia a unas palabras del ex Presidente de los Estados Unidos( cuyo nombre no meniono para no sesgar el comentario), que el mundo de la energí­a debe asumir la responsabilidad de criticar la polí­tica energética durante treinta dí­as y una vez hecho esto, olvidarse de la confrontación y ponerse a trabajar.Aquí­ no se deberí­an perder ni siquiera los 30 dí­as.No merece la pena.Miremos las oportunidades que ofrece el exterior, en beneficio de nuestros ciudadanos, trabajadores y empresas.

Cajas de Ahorros: ¿Reforma a ciegas?

        Mientras Basilea, CNMV y otros alzan su voz sobre los riesgos «industriales» de las Cajas de Ahorros para forzar su bancarización y salida a Bolsa como solución a todo tipo de problemas que aquejan la falta de competitividad y esperanzas de futuro inmediato para la economí­a española, observamos ejemplos contradictorios que parecen ser aplaudidos por los gobernantes y medios de comunicación ante la aparente pasividad de los rectores de las Cajas de Ahorros, la alegrí­a expectante de la banca privada competitdora y de los oportunos compradores «del mercado» atentos a las gangas de una economí­a bajo la escrupulosa medida de los observadores externos.   

     Así­, poco importa recordar que la cara visible de esta última crisis mundial (y española) no fue otra sino la banca y el sector financiero.  Quienes eran responsables de su regulación y que hoy se vuelven implacables jueces (Banco de España, CNMV, Gobierno…) facilitaron el desaguisado.Más tarde, convocaron múltiples Cumbres que » habrí­an de cambiar el modelo capitalista vigente y reinventar el sistema financiero». Fueron ellos quienes calificaron de aptos a los diferentes ejecutivos y consejos de Administración de Cajas y Bancos, ellos quienes provocaron determinadas operaciones corporativas, quienes miraron a otro lado cuando se descubrí­an irregularidades, fondos opacos no declarados depositados en los paraí­sos fiscales, y autorizaron o no limitaron operaciones de dudosa fiabilidad y rentabilidad aparentes.  Son ellos los que callan, hoy, cuando el primer ejecutivo del primer banco español es condenado por el Tribunal Supremo a prisión e inhabilitación, y se desconoce reacción alguna,bien explicando el momento procesal, la gravedad o no del asunto o el rechazo firme a su permanencia en el cargo mientras se resuelve el caso ( ó algo parecido).  Son ellos quienes han autorizado fichas bancarias hoy en cuestión.  Son ellos los que han promovido tres reformas sucesivas en menos de un año.

      En este contexto, es precisamente  hoy cuando nada menos que un banco, a cuyo modelo parecerí­an aproximarse las «cajas de ahorros ideales del futuro» ,se convierte en el «tercer jugador del gas en España», ( lo que al menos suena a participación industrial) tal y como publica la prensa económica.  ¿Por qué determinadas participaciones industriales son positivas si se hacen desde un banco y perversas o de alto riesgo si provienen de una Caja de Ahorros?  La banca que no termina de ofrecer una información transparente, que no juega su papel de intermediación financiera con garantí­as reales, que no ha demostrado innovación alguna en su modelo de negocio pre-durante-post crisis, que ocupa un relegado papel en la satisfacción de sus clientes, que no deja de tener un buen stock de créditos con cierta toxicidad y un buen número de hipotecas en promociones un tanto dudosas,se convierte en el garante del buen servicio y la solvencia del sistema.  ¿Cuál es su deuda «privada», cuál su peso en la industria, cuál su capitalización? ¿A quién representan sus Consejos de Administración? ¿Quién marca la estrategia y quién controla a sus ejecutivos? ¿Cuál es el poder y derechos reales de sus accionistas, en especial, minoritarios? Desde luego no vamos aquí­ a cuestionar el relevante papel que juega en la financiación de la economí­a,pero…En este escenario echamos en falta voces del interior de las Cajas de Ahorros: ¿es un modelo obsoleto y perverso? ¿Se gestionan desde las secretarí­as generales de los partidos polí­ticos? ¿Sus empleados son «pseudo-funcionarios» de baja cualificación profesional? ¿Sus carteras industriales son ficticias? ¿Sus Consejos de Administración están poblados de amigos al servicio de las directrices impuestas por las «nefastas Comunidades Autónomas»? ¿Su obra social es un camelo para evitar el pago de impuestos? ¿Sus perspectivas localistas les impiden entender el mercado financiero global que demanda bancos globalizados de gran tamaño?  La no respuesta deja en boca de otros el ataque permanente al modelo y se da por buena su «supresión».

       Sin embargo, por otra parte, a falta de alguna evidencia positiva de «arrepentimiento e innovación» en la banca, para quienes creemos en un modelo financiero propio, en la promoción del desarrollo económico regional y la cohesión social y «no compramos el pensamiento único perverso de que el mundo privado es sinónimo de excelencia y objetividad, y el público de negligencia partidaria», nos gustarí­a escuchar a los agentes polí­ticos, económicos, sociales y mediáticos.,Reformas, sin duda pero acompañadas  de un debate riguroso previo. 

       La economí­a española necesita un nuevo camino.  Necesita nuevas señales positivas de confianza.  Necesita reinventarse.  Pero esto no significa que cualquier decisión del FMI, el Banco de España, la CNMV, el gobierno Zapatero o las recomendaciones «desideologizadas» del gobierno alemán, sean la adecuada, única o adecuada ví­a de solución.

       Renovemos las cajas de ahorros, mejoremos su solvencia, fortalezcamos sus consejos de administración, controlemos y regulemos su funcionamiento, reordenemos sus funciones financieras, promotoras, emprendedoras y sociales, revisemos el estatus de su personal, etc.  pero no dejemos a las diferentes regiones, a sus territorios diferenciados, a las sociedades y comunidades que atienden, huérfanos de un gran instrumento de bienestar y desarrollo económico.

NUEVA ENERGIA: ¿Quién y cómo la paga?

Inmersos en pleno debate sobre el déficit eléctrico,el «nuevo» incremento acelerado del precio del petróleo,las idas y venidas de las sucesivas apuestas ( en algunos casos tan solo en el discurso) por las energí­as renovables y la economí­a sostenible y verde y las constantes protestas de los consumidores ante el incremento de sus recibos de la luz,nos encontramos con una positiva -en mi opinión-aportación de la Presidenta de la Comisión Nacional de la Energí­a española, Marí­a Teresa Costa.

Al hilo del debate en torno al coste de las primas de la energí­a fotovoltaica en el sistema eléctrico español, la Sra. Costa ha elaborado un informe al respecto en el que «considera necesario plantear la posibilidad de que el coste de los precios de las energí­as renovables no solo recaiga sobre los consumidores de la luz sino que sea también asumido por otros colectivos».Si bien el Informe no va más allá en esta idea, merece la pena destacar esta ví­a ( no necesariamente nueva) de gran oportunidad.

En un mundo en el que cerca de 1600 millones de personas no tienen acceso a la electricidad o  en el que otros 400 millones lo hacen de manera limitada e ineficiente, en el que las deficiencias de infraestructuras de transmisión y servicio convierten en zonas aisladas a crecientes poblaciones urbanas de todo tipo y nivel económico y de bienestar,o en el que no existe región y/o gobierno alguno que no se plantee «una nueva estrategia energética ( casi siempre, verde, renovable y sostenible) para los próximos 25 años a la qu pide no solamente garantizar el acceso de sus ciudadanos y empresas a la electicidad, sino que lo haga de manera competitiva, social, a la vez que sirva como instrumento para la generación de nuevas industrias y empleos de futuro, capaces de transferir el control a los agentes locales y facilitar el desarrollo económico y social de su territorio y ciudadanos, en condiciones  adecuadas de financiación que no pongan en riesgo las arcas públicas del gobierno implicado», parecerí­a inevitable redefinir la financiación de la electricidad y el acceso, uso y disfrute de la misma en condiciones realistas que no se limiten a la decisión del Ministro de Energí­a del gobierno correspondiente  para trasladar su coste al famoso recibo de la luz.

Si resulta evidente que el elevado coste demandado no puede ser trasladado al individuo, empresa o usuario final en su totalidad, ¿Cómo asignarlo al conjunto de stakeholders e implicados? ¿Una tasa de carburantes? ,¿Una tasa asociada al fomento de proyectos especí­ficos de I&D considerados asociables a las estrategias energéticas afectables?,¿Una tasa para el desarrollo sostenible y/o para la industrialización en la región correspondiente?,¿Acudir directamente a los Presupuestos Generales y otorgarle el caracter de bien necesario y de utilidad pública cuya universalización ha de ser garantizada propiciando el acceso a una electricidad eficiente ,competitiva y sustentable?…

Lo dicho. Una ví­a,una oportunidad para superar el perverso debate entre primas,tipos de energí­a y lucha de suma cero.Otro complejo camino a recorrer…

 

Otra vez MODELO AUTONí“MICO VS. CRISIS ECONí“MICA…

     Ha pasado casi un mes desde mi último comentario advirtiendo sobre el peligroso movimiento generador de culpables o causa única de los males de la economí­a española en torno al modelo autonómico y ,hoy, desgraciadamente, constatamos una generalizada discusión en torno a la «imperiosa necesidad de controlar tan despilfarrador e irresponsable fenómeno que genera desconfianza en los mercados e impide la superación de la crisis que atraviesa el estado español».

     En su ya habitual y cansino estilo de anunciar «medidas firmes y trascendentes» , en un marco de aparente solemnidad exento de credibilidad,el presidente del gobierno español,declaraba al Financial Times su determinante intención en controlar y poner firmes a los diferentes gobiernos de las Comunidades Autónomas del Estado ( se supone que incluí­das las gobernadas por miembros de su partido),impidiendo el irresponsable despilfaro, excesivo endeudamiento, deficiente gestión de sus responsabilidades públicas e injerencia en competencias correspondientes a otras administraciones, recordadndo que ,en última instancia, quien manda es él.Así­, quien tenga por hábito leer la prensa financiera británica se habrá enterado que se ha iniciado un proceso de re-centralización, supresión e intervención de los legí­timos poderes constitucionales de las Comunidades Autónomas de la mano unilateral del Sr. Rodrí­guez Zapatero.

      Más allá de derechos y leyes, convendrí­a recordar-una vez más- que el 80% de la deuda pública española corresponde a la Administración Central, en torno al 7% a los Municipios y un 13% a las Comunidades Autónomas( sin olvidar que el grueso preocupante de la deuda española es privada y no pública) . Merecerí­a la pena recordar que el gobierno español autoriza o deniega la emisión de deuda de las Comunidades sujetas a su control competencial en la materia,que son las Comunidades Autónomas quienes tienen asumidas competencias en materias de salud, educación , bienestar social y polí­ticas activas de empleo por citar algunas relevantes en momentos de crisis-que suponen más del 60% de los presupuestos de los gobiernos autonómicos- y conviene añadir que, desde el inicio de la transición democrática y generación del llamado estado de las autonomí­as, el gobierno central no ha dejado de crecer duplicando áreas competenciales,provocando confusión en el escenario de traspaso de competencias y bienes y servicios asociados con las mismas, jugando a interpretaciones unilaterales a su antojo, supeditando la eficiencia del modelo a las necesidades coyunturales y partidarias de cada momento.Pretender ahora, explicar el fracaso de su estrategia económica, su incompetencia para facilitar la salida de la crisis y «tranquilizar al temido mercado» por el mal comportamiento autonómico suena,cuando mmenos ,a excusa frí­vola.      

       Una vez más conviene recordar un par de elementos clave a considerar:

1) Gran parte del éxito de crecimiento y bienestar logrado por el Estado español en beneficio de sus ciudadanos ,territorios y empresas se explica por la existencia de un modelo autonómico, descentralizador, facilitador de competencia innovadora, generador de mecanismos próximos de participación y control y cierta capacidad de cuestionar el pensamiento único de la élite centralista del Estado.

2) El modelo autonómico ha resultado exitoso pese a enormes lagunas y errores en su desarrollo ( Estatutos sin completar, paralisis competencial, leyes básicas rí­gidas y así­ntonas con las funicones que pretenden, excesiva recuperación competencial con la excusa de la integración en la UE,burocracia centralizada,…) y el temor a entender las verdaderas demandas de la sociedad-en determinadas Comunidades-que no se sienten confortables con el actual status quo y pretenden, de forma légí­tima y democrática, un nuevo espacio de relación ,

3) la crisis económica por la que atraviesa el Estado español no es un mero reflejo exógeno que se superará con el tiempo.Se trata de una crisis de modelo económico, de estructura y de competitividad que exige reformas en profundidad ( no se  trata de ampliar la edad de jubilación en dos años,por ejemplo).Esta ausencia de reformas es lo que los «mercados» observan dí­a a dí­a y hace que los ciudadnos y ahorradores comunes y corrientes ( empezando por quienes invierten en fondos a través de los funcionarios y los sindicatos por citar algún ejemplo) no confí­en en la economí­a española y, en la medida de lo posible, opten por otros caladeros.

       La economí­a española presenta un panorama delicado para el 2011: lentí­simo y escaso crecimiento,excesivo y creciente desempleo y ,además, una asfixiante incertidumbre,en un marco económico-polí­tico-comunicador nada propicio para abordar estrategias transformadoras,completas y coherentes.Dichas reformas pasan ,entre otras cosas,por aumentar su competitividad.Harí­a bien el Presidente del gobierno en explicar al FT sus planes para lograrlo:capacidad de producí­ón de los trabajadores comparados con el equivalente alemán, eficiencia de la maquinaria y equipos de la empresa española respecto de Holanda,inversión equivalente ( recursos y output) de la I& D a la finlandesa,excelencia educativa en Matemáticas, lectura y ciencias- al menos por encima de la media europea-,adecuación de la formación ( no solo profesional sino universitaria) a la demanda real del mercado de trabajo, transformación de la función pública y la gestión pública del Estado,transformación de los órganos reguladores,capitalización del sistema financiero…o incluso, limitarse, a definir el plan de acción para llevar a cabo la famosa Ley de Economí­a sostenible «que harí­a de la economí­a del ladrillo una próspera economí­a de empleos limpios y de alto valor añadido» .

    Quizás de esta manera, se entenderí­a oportuno un amplio y profundo debate sobre el modelo de Estado ( muy necesario y en el que España se juega su futuro) no para controlar el endeudamiento de 13 gobiernos duplicados sino para responder a la libre confortabilidad de los pueblos y naciones que ,hoy,lo componen.También es un debate económico.

SIMPLIFICANDO AGUJEROS NEGROS EN LA ECONOMíA ESPAí‘OLA…

        A vueltas con la incertidumbre, pesimismo y desorientación en la dirección de la economí­a española, una tras otra, y de manera continua ,a la vez que aislada, se van generalizando recetas simplificadoras que parten de la repetición mediática de mensajes falaces que pretenden concentrar los males y desgracias en un determinado elemento que ha de asumir la responsabilidad (culpabilidad) de lo que pasa.Es el caso de las Comunidades Autónomas y su elevado  y galopante endeudamiento.

      A la escasa fiabilidad de diagnósticos, cuentas públicas  y previsiones que el gobierno español ha venido aportando desde el inicio de la crisis,toca el turno a la campaña anti Comunidades Autónomas ( escandalosa duplicidad de servicios; excesivo gasto fuera de control;servicios,entes y empresas públicas innecesarios;fragmentación de la unidad de mercado y atentado a la competitividad y libre competencia empresarial;destrucción de la «Unidad del Estado»…) «amparada» en una confusa declaración pública de la Vicepresidenta económica del Gobierno:» las Comunidades Autónomas han presentado unas cuentas correctas y cumplen con los compromisos si bien debemos profundizar en una serie de servicios, gastos y datos en torno a su sector público empresarial…» que no hace sino dar pie a la desclaificación de su papel,animado por el -una vez más-reclamo de la nueva cúpula patronal que solicita «un mercado único español».

       Ante esta enfermedad simplificadora ,y tantas veces denunciada en esta columna en relación con el peligro del «pensamiento único» que nos ha traido hasta aquí­, conviene recordar algunas consideraciones clave:

1) Uno de los factores de éxito que explica el crecimiento y desarrollo del Estado español en los últimos 30 años, no es otro que el llamado Estado de las Autonomí­as. Pese a su mediatizado impulso y la persistencia centralizadora del establishment perpetuo que, por definición, se empeña y empeñará en proteger sus privilegios heredados ( élite funcionarial, acceso y lobby gubernativo y empresarial,infraestructuras con origen-destino en el centro, deslocalización y globalización «de los demás»,centros fí­sicos de poder-desde el mercado de capitales y mundo financiero,pasando por todo instrumento regulador de mercados e industrias hasta la concentración de la inversión extranjera y la domiciliación de los mundos de las relaciones exteriores,la investigación,etc….) la generación de 17 gobiernos autonómicos ha acercado los servicios y administración a los ciudadanos, ha favorecido el control( sí­,también, aunque en determinados lugares parezca lo contrario),ha constituido fuentes de innovación, competencia y desarrollo económico y social y ha posibilitado un equilibrio y contra poder demandado por las leyes de las que democraticamente se han dotado los ciudadanos.

2) Esta ventaja competitiva, aunque no lo fuera más que desde el punto de vista económico,necesita ser preservada y potenciada.La desigual geografí­a y economí­a española necesita decisiones estratégicas variables y diferenciadas atendiendo a las necesidades reles de las diferentes regiones, en lí­nea con las tendencias mundiales sobre crecimiento y desarollo sustentables desde los infra estados.

3) La composición del gasto autonómico es necesariamente distinto al de una Administración Central:Sanidad, servcios sociales, educación, transportes ( salvo aquellas infraestructuras cohesionadoras y de «interés general»),servicios públicos municiples consorciados, polí­ticas industriales, vivienda,empleo…. son propias de estos niveles de administración.Quizás convenga empezar por recordar que el ESTADO está formado por el conjunto de las administraciones e Instituciones e los diferentes niveles.No es sinónimo de gobierno español y/o Administración Central.

4) La deuda pública es una variable crí­tica a controlar y gestionar.No existe un lí­mite mágico.De lo que se trata es de actuar sobre la totalidad de las variables e instrumentos que posibiliten definir una estrategia sostenible en el largo plazo. No un recetario y goteo de medidas ( baste observar el esperpento que en estos dí­as se convierte la Ley de Economí­a sostenible -poca economí­a, menos sostenible y que nace fracasada para responder al intento anuncaiado por el Presidente del Gobuierno para modernizar y cambiar el modelo productivo español-y la Ley de acompañamiento de los presupuestos transformada en un cajón de sastre en el que cabe todo sin coordinación alguna generando un despropósito de la mano de cientos de enmiendas transaccionales olvidando el objetivo final). ¿En que se parece el presupuesto pactado para su aprobación hace unos meses con el escenario y coyuntura económica actual,las previsiones sobre el que se trabajó y lo que resulte la próxima semana?

5) Ya existe un chivo expiatorio.Es indudable que no todas las Comunidades Autónomas lo hacen bien, que son muchos los capí­tulos de gasto a revisar, que son muchos los instrumentos que aportan poco valor.De lo que se trata es de modernizar la administración y transformar los diferentes gobiernos.Se trata de reinventar la gobernanza,SI. Pero toda y a todos los niveles.Lo fácil es aplicar porcentajes generalizados de reducción del gasto ( y de la deuda).Lo creativo y sostenible es definir una estrategia completa a cuyo servicio deban alinearse el conjunto de las Administraciones Públicas.Cada una desde su reponsabilidad.Empecemos por la Administración Central.Esta semana tiene una buena oportunidad: modifique sus presupuestos, abandone toda paratida de gasto que no le corresponde, no se entrometa en otros niveles de la administración, corte el grifo clientelar de las subvenciones que no añaden valor, suprima servicios periféricos…renuncie al fraudulento uso de las leyes de acompañamiento presupuestario para falsear el debate del legislador y el control participativo de la Sociedad.Suprima nuevas leyes de armonización autonómica como la mal llamada y peor concebida Ley de Economí­a sostenible…Un nuevo modelo, un nuevo impulso potenciando las estructura de infra estado.

     Adiós al pensamiento único. Adiós a criminalizar el agujero negro autonómico. El asunto es algo más complejo aunque el gobierno de la Rioja tenga más de 20 Audis, o Extremadura se dote de un Defensor del Pueblo propio,ó…Asuntos que,por supuesto, también habrá que explicar. Pero no se pretenda resolver el futuro, desde la crisis,empeñados en identificar culpables simplistas sin actuar sobre el todo:ayer edad de jubilación, anteayer congelación temporal de las antes llamadas inversiones estratégicas,hoy eliminar las solidarias y progresistas ayudas irrenunciables y ,por supuesto, suprimir un Estado descentralizado para volver al pasado.