COMPETITIVIDAD PARA VIVIR…COMPETITIVIDAD PARA MORIR.

          Hace un par de dí­as, mientras en la calle se asistí­a con relativo pánico e incertidumbre a la gravedad de la crisis económica europea, agudizada  en el Estado español y reflejada en su disparada  prima de riesgo superando los 520 puntos «obligando» a la inevitable intervención ( ¿en donde reside la frontera del «Rescate paí­s»?) del Banco Central Europeo comprando deuda para evitar el colapso,tení­a el privilegio de asistir a la lectura de la tesis doctoral de un gran amigo, en la Facultad de Filosofí­a de la UPV-EHU en Donostia.

        En  una  aula inusualmente repleta de gente movilizada tanto por la fuerza del doctorando como por el interés del tema en cuestión:»las transformaciones económicas y sociales y su impacto en la dignidad de vivir y morir,la eutanasia«,escuchábamos  impresionados  la decisión valiente  de abordar este tema ,de relevancia social, y la especial capacidad del autor  para trascender de la óptica sociosanitaria o ideológica para su analisis , profundizando en diferentes aristas del asunto, desde una especial sensibilidad al humanismo que implica,  abriendo la ventana al debate  sobre su impacto económico.De esta forma, mientras participaba de la excelente exposición,recordaba otro intenso debate creativo  en el que estoy inmerso en los últimos meses en torno a los diferentes modelos para la competitividad en sus diferentes caras asociadas a la productividad, la innovación, el desarrollo económico regional ,la prosperidad y felicidad de las personas,en un mundo cada vez más desigual ( ante la vida atendiendo a su propio objetivo explí­cito y, dirí­amos que, ANTE LA MUERTE,TAMBIí‰N, al hilo de la tesis mencionada).

          Hoy en dí­a, observamos como el desarrollo desigual no ya solo entre empresas y paí­ses sino entre regiones,ciudades, y distritos dentro de una misma unidad territorial, genera una controvertida distancia entre quienes se incorporan a las posiciones de cabeza y quienes se hunden en la marginación o la deseperanza.La crisis de hoy es cada vez más europea y menos mundial, más de determinadas economí­as y sus modelos de gobernanza y menos de otros, más de determinadas empresas y no de todas…Y, en el fondo, todos trabajando en pos de un Modelo de competitividad adecuado a la productividad diferencial y exitosa de las empresas, a la competitividad y bienestar de un paí­s o territorio concreto, al bienestar y prosperidad de las personas.Cuestionamos los indicadores de competitividad excesivamente limitados al PIB,rechazamos la estadí­stica y rankings mundiales que solamente miden «allí­ donde hay luz» y no en el lugar en que se encuentran las verdaderas causas de la competitividad,y predicamos la importancia de medir y alcanzar la felicidad de las personas.Observamos que son los paises pequeños, con estrategias propias y únicas aquellos que ocupan los lugares de referencia y que las estructuras de gran dimensión, centralizadas y de pensamiento único las que se quedan ala cola.Y, en definitiva, perseguimos la competitividad para vivir en un bienestar creciente y sostenido.

        Pero, siendo todo lo anterior verdad, surge el analisis del envejecimiento, de la dependencia cada vez mayor, de las enfermedades crónicas, de las culturas funerarias y de la muerte ,y observamos, también, que la pobreza, el género ( femenino), la geografí­a, la educación,el nivel de renta, el grado de institucionalización y colectivización de la atención al dependiente y enfermo,el grado de protección social al desfavorecido, las polí­ticas fiscales, y las polí­ticas de sostenibilidad en el largo plazo, también inciden ( y castigan la mayorí­a de las veces) a la  competitividad para morir.De esta forma, escuchando la mencionada tesis doctoral, más allá de otras consideraciones no adecuadas para esta columna, resulta imprescindible repensar los diseños de los marcos de desarrollo económico, de esa red social de bienestar intrinseca a cualquier modelo de competitividad en solidaridad para avanzar hacia la prosperidad deseada.

        Así­, hoy, cuando repensamos los espacios de oportunidad y las áreas de desarrollo de empleo y riqueza para garantizar un bienestar sostenible, cobran especial relevancia los analisis de «opciones completas» ,como por ejemplo, la solución positiva del envejecimeinto como fuente, también , de oportunidades, de reinvención de la construcción, arquitectura, institucionalización de la atención digna a la enfermedad dependiente, de nuevos marcos administrativos, legales y presupuestarios.Un esfuerzo adicional,deseable e inevitable, al servicio de la competitividad y bienestar.Nuevos Tiempos…

           En un momento en que escuchamos demasiadas voces que pretenden adoctrinarnos en el sentido de que lo importante es lo práctico y no la ideologí­a y los valores, que es momento de «integración y centralización entregando soberaní­a a un futurible gobierno europeo único»,que la inmediatez de la demanda económica de supervivencia y corto placismo exigida por los «mercados» y la obsesión por los niveles de endeudamiento como única variable de referencia,conviene reflexionar sobre el porqué y para qué de la competitividad:lograr  el bienestar creciente y sostenible de las personas ( en el ilusionante proceso de vida y en el hoy,mayoritariamente temeroso,proceso de la muerte digna.

GRECIA ( II),ITALIA… y el sueño europeo.

       Un nuevo capí­tulo del serial Grecia con la ya inevitable adcuación de su ciudadaní­a, parlamento,gobierno y polí­ticas económicas,sociales y presupuestarias al mandato de la «Europa a dos de Sarkozy-Merkel» y el Fondo Monetario Internacional con el «respaldo del G-20» y un trimestre de agitación,malestar e incertidumbre hasta nuevos gobiernos y nuevos modelos,parecerí­a ceder el protagonismo a la irrupción acelerada del nuevo episodio Berlusconi-Italia.

        El ya imparable rescate de Italia( se explicite de la manera que sea,bien ví­a Fondo de Estabilidad,fondos soberanos de terceros ó exclusión real o aparente de la eurozona) pasa por un forzado cambio de gobierno.También aquí­ no ha sido ni la democracia directa de los italianos a través de las urnas, ni las decisiones soberanas de un gobierno, ni los múltiples y variados exabruptos de su Presidente del Consejo de Gobierno lo que ha forzado el cambio.Un nuevo «rescate» exigido por «los mercados»  y la dirección europea lo ha provocado con velocidad de vértigo ( dimisión,nombramiento de Senador vitalicio al posible candidato sustituto, aprobación por el Parlamento de un planl que han rechazado-legí­timamente- durante casi seis meses y nuevo presidente además de convocatoria anticipada de elecciones , todo en 4 dí­as con fin de semana incluí­do).

          Que la profunda crisis económica que afecta de manera insoportable a Italia y ,por supuesto, a Grecia, España ( con el agravante de su creciente ,desbordado y empobrecedor desempleo) es evidente y exige soluciones drásticas e innovadoras no es ningún secreto.Pero, de igual forma, no resulta clara ni su solución con receta única externa ni su superación con la inmediatez requerida.No es aceptable pretender que la economí­a navegue en solitario al servicio de una determinada concepción del mundo,separándola de la gobernanza democrática y el marco de juego que nos hemos dado los ciudadanos.

           Quienes hemos miltado desde que tenemos uso de razón en el europeismo abrazando la esperanza de construir una Europa soñada por aquellos lí­deres en torno a los «primeros equipos europeos» de postguerra con los Schuman,De Gasperi, Adenauer, Aguirre-Landaburu,no podemos permanecer distantes ante la nueva realidad que parece llevarnos hacia la «NO EUROPA».

            El escenario de la NO- Europa es mucho más real de lo que pudiera parecer,tras una ya demasiado larga cadena de desencuentros entre las aspiraciones europeas, la no generación de europeos reales, las tensiones e impactos externos e internos que parecen superar el temor a la desunión ( «la necesidad» que dirí­a Delors).Desencuentros provocados o causa de una desgobernanza en la que táctica de los gobiernos( con minúsculas) abandonan los valores y principios ( con mayúsculas) que pretendí­an construir un espacio común de paz ,libertad y prosperidad abrazando la subsidiaridad,interdependencia( federada o confederal) de sus pueblos dotándose de una gobernanza al servicio de los objetivos perseguibles y no un conjunto de personas y pueblos al servicio del gobierno de algunos.

               Así­, con la apuesta por crear un Mercado Interior  en la Europa del ´93 y las sucesivas ampliaciones a 27,se ha profundizado en el caos y la desgobernanza. Sobre todo porque el determinismo hacia un espacio económico,contrapoder de otros dos grandes bloques ( Estados Unidos y Japón) que se supone configuraban y dominarí­an el mundo globalizado parecí­an exigir sistemas e instrumentos de gobierno globales precipitando una imparable carrera de cesión de soberaní­a, sin control y participación diferenciada real,dejando en débiles instrumentos internacionales la dirección de nuestro sueño,más allá de la economí­a.La realidad hoy es que el mundo ( y ,por supuesto,Europa) vive una creciente desigualdad y padece una desgobernanza preocupante.

           Llegados a este punto,no deberí­a sorprender la noticia filtrada en torno al diseño Francia-Alemania de una nueva Europa a dos o tres velocidades, dos o tres espacios monetarios diferenciados con euro y sin euro, sobre la base de «buenos» y «malos»,»ricos y pobres»,»duros y blandos».Es momento de abanderar una seria reflexión para confrontar «ensueños y realidades» y el verdadero rol de Europa ( y, sobre todo, de sus pueblos y ciudadanos) para reinventar este espacio deseado de una Europa de valores y prosperidad.

          Hoy, resulta paradójico observar que si hablamos de Competitividad y Bienestar mundial, a la vez que determinados paises europeos se sitúan a la cabeza (Suiza-independiente, pequeño, confederal,no miembro de la UE-,Suecia, Paises Bajos, Finlandia, Alemania..), Europa en su conjunto se «desprecia» como referente de futuro desde los paises emergentes.¿Cómo es posible persistir en estrategias globales-incluso en el interior de Europa-en un espacio profundamente desigual,con economí­as absolutamente distintas, con prioridads y necesidades distantes,con gaps crecientes cada vez más dentro de un mismo Estado que entre dos Estados de la Unión?

         Arreglemos la grave crisis económica de nuestros miembros en peligro ( cada minuto que más amenazando nuevos entrante) pero hagámoslo repensando el sueño europeo:paz,libertad,democracia,cohesión social y territorial.Esto es desarrollo económico, creación de empleo,tiqueza y bienestar.Competitividad en Solidaridad y Bienestar.Para esto si merece la pena militar en Europa.

GRECIA: ¿GESTIONAR DE FORMA DEMOCRíTICA LA SALIDA DE LA CRISIS?

             El anuncio de una consulta democrática a través de un referendum para determinar la aceptación o no de una propuesta externa para la solución de la crisis por la que atraviesa Grecia ha convulsionado mercados de capitales, opinión mediática y gobiernos más allá de las propias confrontaciones internas.

              La crisis griega ha venido condicionando el comportamiento de los diferentes mercados, ha generado una considerable desconfianza en el futuro del euro y su zona de influencia, pone a determinados paises en la mira de posibles impagos y nuevas crisis sistémicas por venir( en especial Italia y España) y ha llevado a la toma de una serie de decisiones de «rescate» que parecí­an haber terminado en un último acuerdo de última hora el pasado fin de semana para dar paso a un largo puente en Bruselas ante una nueva Cumbre del lamado G-20 a la espera de novedades que den pie a un breve espacio de esperanza en términos de estabilidad, crecimiento y empleo.Sin embargo,el Presidente griego,Papandreu ,ha considerado imprescindible consultar a quienes han de sufrir ( y , se supone que a futuro, beneficiarse) las medidas que el citado rescate conlleva. Ni serán las primeras ni las peores consecuencias que en sucesivas decisiones tanto de organismos internacionales como de los «lí­deres europeos» se les han impuesto con la «inevitable» aceptación de decenas de miles de despidos, importantes recortes de pensiones, elevados incrementos en las tarifas de servicios públicos,y un vertiginoso descenso de su estatus previo.Así­, un gobierno elegido de forma democrática para dirigir los destinos de los ciudadanos griegos ha recibido las ordenes de los «mercados» y de algunos dirigentes europeos que han desembarcado en las decisiones propias de su pueblo,para evitar daños colaterales mayores.La misma Grecia que,debidamente analizada, tras largos años de negociaciones previas, fuera incluí­da en la Unión Europea y  la eurozona como consecuencia de intereses polí­ticos, económicos y geo estratégicos en el complejo proceso de construcción europea.Quines dieron el Visto bueno a su incorporación, denuncian hoy la precariedad de su economí­a, el desgobierno y baja intensidad democrática, la mala gestión de sus cuentas públicas y el incumplimiento de compromisos.Y , en consecuencia, reclaman y exigen «la presencia inmediata de su Presidente para dar explicaciones en Cannes».El mundo,preocupado por las consecuencias de una incómoda situación no prevista, da la espalda a las libres decisiones de quienes constituyen el verdadero protagonismo de las medidas a distancia.Una vez más, prima el corto placismo, el llamdo «interés general» ( siempre que no nos afecte de forma directa) y el pensamiento único: «Grecia solo tiene esta salida».¡Dixit!

           En este contexto, tras los batacazos de las bolsas europeas,el creciente temor al efecto arrastre que esta crisis no resuelta supone, el mundo parece focalizar su atención en un único punto. Grecia y Papandreu deben cumplir el mandato «europeo» ( sea lo que sea ya que hasta hoy nadie ha sido capaz de concretar lo que significan los tres puntos del acuerdo europeo en materia de estabilidad, recapitalización bancaria y quitas en la deuda griega que, como siempre, tras el «acuerdo de principios» a altas horas de la madrugada y la vuelta a casa de los presidentes de gobierno europeos, «habrán de ser desarrollados por los técnicos y funcionarios»).Un único mensaje:Por e l bien de todos y la tranquilidad de quienes actúan en el mercado de capitales, Grecia ha de cumplir «su única opción de futuro»,cueste lo que cueste a las personas sobre las que recaerán las medidas a implementar.

          Sin embargo, e incluso en el mejor de los escenarios, suponiendo que el plan acordado sea la  mejor opción para Grecia, nadie parece reparar en el desgobierno permanente de la Unión Europea.Hace años que parecemos inmersos en un mal inevitable en el que la opinión del ciudadano no es importante, no existen mecanismos reales de control democrático sobre las decisiones de los presidentes y ministros de finanzas de los diferentes gobiernos, la Comisión -y , en especial, su Presidente y Comisarios- son una especie de figurantes sin decisión o relevancia alguna y en la que los paises, atemorizados, permiten que Sarkozy y Merckel decidan ,hagan y deshagan, sin mayor acreditación democrática que el peso económico de sus respectivos paí­ses.Resulta insultante ver la forma en que parecen tomar e imponer decisiones mientras el penoso rol de Durao Barroso y colegas «toma nota de la decisión del gobierno griego» como si de secretarios de actas se tratara.Si hace unos años el fracaso del nuevo modelo de gobernanza y constitución europeas propuesto fue paralizado ante las primeras evidencias de consultas democráticas que les dieron la espalda, «el club» decidió erigirse en una especie de «democracia orgánica» gerenciada desde «cumbres de fin de semana» validadas por fotografí­as de grupo,hoy el espectáculo consolida la ausencia de un modelo aceptable y creible.Este es el verdadero problema de Europa. Europa ha paasado a representar el pasado y genera especial desidia en los nuevos jugadores emergentes que dirigen la economí­a de hoy y del mañana.La desgobernanza europea colabora con este rol de segunda que parece condenar a un futuro incierto y escasamente asociado con las esperanzas europeistas con que la Unión se creó.Mientras persista este «dejar estar-dejar hacer» al más fuerte en cada momento, mientras los parlamentos en cada estado miembro no ejerzan su obligado control a sus gobiernos en los asuntos de Europa, la Europa social y polí­tica,además de económica, soñada antaño, no solo se hundirá sino que enterrará las aspiraciones y valores de pueblos y sociedades relevantes.El mundo sigue necesitando a Europa ( pero a la de los valores y las personas y no a esta caricatura de mercados), de la forma que Europa necesita al resto del mundo.Los europeos queremos más Europa.Pero la auténtica,no esta fotografí­a en negativo.

           Resolvamos la crisis griega, SI.Pero, sobre todo, resolvamos la crisis de la desgobernanza euopea.

EUSKADI Y SU COMPETITIVIDAD: el dí­a después.

      ¡ Los vascos estamos de enhorabuena!       En estos dí­as,celebramos una de las mejores( si no la mejor) noticia de los últimos 52 años:»el cese definitivo de la actividad armada de ETA».

       Ante esta extraordinaria noticia-que habrá que gestionar de forma adecuada en un ,sin lugar a dudas,complejo proceso hasta la disolución final de la organización terrorista y  la normalización del Paí­sno voy a insistir, aquí­, en los numerosos analisis y estados de opinión que conlleva en ese marco  de alegrí­a y esperanza generalizado en que vivimos sino en una de sus múltiples, a la vez que relevante, consecuencias «colaterales»: la competitividad y el bienestar de la Sociedad vasca.

      Así­, acorde con las cuestiones objeto de este espacio,merece la pena resaltar algunos elementos relevantes que esta noticia conlleva,ofreciendo una extraordinaria oportunidad para dar un gran salto cualitativo hacia la competitividad de Euskadi, sus empresas, instituciones, organizaciones y personas hacia un nuevo estadio de bienestar y desarrollo económico y social.

       Estos dí­as, entre los discursos y escritos de adhesión a la apuesta por la paz y desarticulación de la llamada lucha armada, personalidades internacionales como el ex primer ministro británico,Tony Blair, y su Ministro de exteriores, David Midbland,nos hablan del «dividendo de la paz» si bien lo acotan al inmediato ahorro en costes en materia de seguridad, cuyo importante monto habrí­a de reconducir hacia inversiones productivas de tanta utilidad en el contexto de la crisis actual,más allá de el verdadero beneficio personal y moral que conlleva.Pero, siendo este capí­tulo de ahorro evidente,no es ni el más relevante ni el mayor de los aceleradores y dividendos del hecho histórico señalado.

          El Paí­s Vasco es hoy caso de referencia y estudio internacional como consecuencia de su exitoso tránsito desde una economí­a en declive a una nueva economí­a innovadora y puntera basada en una estrategia  sostenida- y sostenible- haciendo de la industria avanzada y sofisticada,debidamente clusterizada e interrelacionada con espacios abiertos ,su fortaleza y propuesta de valor diferenciada. Una estrategia construida desde una actitud innovadora permanente  en el marco de procesos colaborativos entre todos los agentes implicados en su desarrollo y desde un especial y cuidadoso modelo de partenariados público-público y público-privado,con el soporte crí­tico de una red social de bienestar.Estrategia que posiciona al Paí­s en una posición de privilegio en el entorno en que se mueve.Y este exitoso desarrollo se ha producido en el seno de una región «compleja» azotada por el terrorismo y la devastadora influencia que supone,

           Hoy, el dí­a después, los obstáculos se derrumban.Ya no hay más excusas ( objetivas y subjetivas) para renunciar a la inversión ( extranjera, interna, privada y pública de determinados agentes) necesaria y rentable.Ya no hay excusas para impedir el desarrollo de polí­ticas y estrategias «naturales» en favor de la colaboración intra-inter regiones, a ambos lados de la frontera, en un espacio vasco natural,claramente favorecedor de sinergias-también económicas- ni para la supeditación de compromisos tomados a la existencia de una situación » anormal».Es momento de nuevos modelos ( que no sustitutivos de aquellos que provocaron el llegar hasta aquí­ ni empezando de cero) que optimicen as relaciones laborales e industriales, la colaboración y participación de todos en las decisiones empresariales,en la renovación del impulso creativo de un nuevo futuro al que aspiramos.Obstáculos desaparecidos que habrán de aumentar el sentido de pertenencia de tantos que no se sentí­an confortables en un espacio como el que debí­amos soportar,incrementar nuestra auto estima y redoblar nuestra convicción y cpacidad para decidir un nuevo futuro y comprometernos en él.Es, por tanto, un «dividendo de la paz» no en términos de coste sino de ingreso-beneficio.Los costes serán un ahorro inmediato pero el verdadero impacto estará en las nuevas oportunidades, en la actitud de las personas, en el esfuerzo emprendedor, en las relaciones industriales,polí­ticas y económicas normalizables, en el renovado rol de la polí­tica,las Instituciones-Obstáculos desaparecidos que permitirán que las buenas noticias, que la proyección de nuestro esperanzado futuro, no deba acomí ñarse de un discurso justificativo de la existencia de la rémora padecida.El dividendo de la paz inunda la competitividad en su mejor expresión del término.

         Hoy es el dí­a en que las agencias de rating, en coherencia con sus decisiones anteriores en que se permití­an rebajar nuestra calificación( hoy aún entre las mejores del mundo y,en especial,de nuestro entorno próximo),en base a la «incertidumbre ante nuevos escenarios con un creciente nivel de endeudamiento»,deberí­an mejorar con rotundidad nuestra deuda Paí­s como consecuencia del nuevo escenario.Hoy, Euskadi,ha redoblado su valor en alza.

          Hoy, el dí­a después,desde sus fortalezas ,el Pais Vasco se encuentra ante una extraordinaria oportunidad de mejora no ya solamente por el hecho de remover las barreras asociables a la existencia de ETA sino por abrazar los beneficios intangibles que conlleva.Se refuerza un futuro esperanzador para recorrer un camino que hemos sabido recorre desde la adversidad, de manera exitosa.Un nuevo tiempo que nos anima a reforzar aquellos elementos clave que nos han hecho posible llegar ahasta aquí­: liderazgo compartido público-público y público-privado, construir una economí­a solidaria, apostar por aquellas actividades para las que nuestro capital humano está preparado, instalarnos en la estrategia y la innovación permanentes, abrirnos al mundo desde nuestra convicción de que identidad, pertenencia, cohesión son imprescindibles para un mundo en el que mientras más se abre ,internacioaliza y «globaliza», el efecto local se convierte en el elemento diferencial del éxito.Una economá al servicio de las personas.

         Es,por tanto, un nuevo tiempo para potenciar una estrategia d competitividad, en solidaridad,construyendo un espacio de bienestar.Hoy más que ayer, nuestro futuro depende de nosotros.

¿NUEVOS TIEMPOS y NUEVOS MODELOS?

        Como miembro del Consejo Asesor para la Competitividad ( Global Advisory Council for Competitiveness),he tenido la oportunidad de participar, a lo largo de la semana, en el Encuentro Anual de los diferentes Consejos Asesores del World Economic Forum celebrado en Abu Dhabi.

         En esta ocasión, el objetivo y reclamo de la Cumbre pasaba por preguntarnos si vivimos nuevos tiempos y si nuestro compromiso con mejorar el «estado del Mundo»,se enfrentaba a verdaderos nuevos tiempos necesitados de nuevos modelos. Sin duda alguna, un diagnóstico general vuelve a poner en el centro del debate,más allá de la crisis económica y financiera por la que atravesamos ( algunos se atreven a proclamar de forma abierta que no se trata de una crisis global si no de una crisis de la economí­a y modelo coccidental-«la economí­a blanca»– que experimenta un claro punto de inflexión ante la emergente presencia y dominio de nuevos jugadores, nuevas culturas y nuevas maneras de generar crecimiento y,sobre todo, desarrollo económico) la presencia de una generalizada desafección de las aspiraciones reales de los ciudadanos respecto de las ofertas de los paí­ses, las empresa, sus gobiernos y dirigentes,en una dinámica de insatisfacción, carencia de liderazgo, incapacidad de acompasar la dualidad económca en términos de creación de empleo y riqueza,de forma igaulitaria, equilibrada y sostenible.Se tratarí­a de afrontar nuevos tiempos, con nuevos actores, y nuevos modelos.

      En este complejo reto, en el campo de la Competitividad ( en la que toda varable económica y social resulta relevante),se trataba de alcanzar un primer consenso: ¿conocemos,en realidad, el «viejo modelo» para saber que es lo que debemos modificar en lo que llamarí­amos «nuevo modelo»?, ó,por el contrario, se trata más de poner el acento en hacer posible y real el modelo previamente definido.¿Qué ha cambiado?.Quienes allí­ discutí­amos, provenientes de múltiples y variadas «escuelas de pensamiento» ,desde diversas experiencias y compromisos personales en los mundos de la empresa,los gobiernos, la Academia o las Instituciones Internacionales multilaterales, afronamos el reto desde diferentes perspectivas y modelos base de partida.Para algunos la novedad reside en incorporar objetivos sociales, para otros nuevos estilos de gobernanza, para otros el espacio natural,local o regionalizado de la economí­a competitiva a considera, o bien la prioridad en la innovación,el empleo o la educación,o el amyor o menor peso de los gobiernos o la inevitabilidad de repensar la empresa, sus modelos de gobierno y gestión así­ como las maneras de democratizar la aprticipación de todos los actores presentes y grupos de interés («stakeholders») en el proceso de toma de decisiones,conttrol y acceso al beneficio generado. Así­,para quienes llevamos años  concibiendo la Competitividad con adjetivos sociales ( «… en solidaridad,glokalizada, innovativa,completa,participativa….») nos parece tratarse más de la aplicación efectiva de «nuestro viejo modelo» que del invento de uno nuevo.

      Con estas reflexiones de fondo,nuestra debilitada y enferma Europa ha hecho pública una nueva propuesta de «Polí­tica Industrial«.Su lectura apresurada nos lleva a dar la bienvenida a los nuevos conversos.Unas recomendaciones que parecerí­a copiadas de viejos documentos de hace una veintena de años.La crisis parece poner el acento en la industria y los servicios relacionados con ella más que en la sustitutiva lí­nea de servicios,aconseja clusterizar rompiendo silos mono-sectoriales; decubren la fuerza de la cooperación público-privada:alumbran la presencia de fuentes generadoras de innovación,riqueza y competitividad en «todas las industrias y actividades económicas» y no solamente en las tres o cuatro «dominantes y de supuesto futuro»; recomiendan estrategias locales ( o glokales) ;sugieren centrar las polí­ticas de gobierno en la industria e incorporar acciones alineadas con las mismas desde Economí­a y Finanzas, educación, agricultura, empleo, ycontemplar la sanidad, educación, bienestar también como fuentes de actividad económica competitiva…

      En fin.Parecerí­a que ambos debates ,coincidentes en el tiempo, aconsejaran ,antes de nuevos saltos hacia nuevos modelos, entender los mal llamados «viejos modelos»,evitar dejarnos seducir por el glamour del invento permanente de la rueda,comprender que nuevas etiquetas y denominaciones no eliminan conceptos reales previos.Más economí­a real, menosfuegos de artificio, más compromiso real y profundaidad en los problemas y soluciones y más realismo compartido.

     Así­, efectivamente, abrazaremos «Nuevos modelos para nuevos Tiempos».

ENTRE DINAMARCA Y ESPAí‘A:OPCIONES ESTRATEGICAS DIFERENCIADAS.

     El ministro danés de finanzas ,Claus Hjort Frederiksen,declaraba : ¨el mundo es diferente a como era antes del verano y los gobiernos no podemos limitarnos a contemplar el deterioro de nuestra economí­a y nivel de bienestar sin hacer uso de nuestros recursos presupuestarios¨. En consecuencia, anunciaba el incremennto en un 24% el déficit público previsto en el presupuesto del 2012 de modo que pretende lograr un 0,1% más de crecimiento del PIB al objeto de que la reactivación económica se vea incentivada, gnere ingresos fiscales adicionales y consiga mantener los niveles de bienestar deseados por el pueblo danés.Dinamarca es un Estado miembro de la Unión Europea,su gobierno actual es conservador y su nivel de deuda llega al 24%.

        Al mismo tiempo, en otro Estado miembro de la unión europea, con gobierno ¨progresista¨,en un fin de semana inactivo, bajo el letargo vacacional,con un gobierno poco menos que en funciones a la espera de la convocatoria oficial de elecciones generales anunciadas para el 20 de Noviembre,gobierno y oposición han pactado nada menos que reformar la Constitución,por ví­a rápida y de urgencia, sin consulta o referendum popular, de modo que establezcan el objetivo inamovible de la llamada estabilidad presupuestaria y la fijación- por ley orgánica y mayorí­a cualificada-de porcentajes de déficit para todas las administraciones públicas con independencia del nivel de poderes,funciones y competencias que les correspondan.Así­,municipios, gobiernos regionales y adminsitración central,atendiendo a una supuesta regla cientí­fica no demostrada ni demostrable,conformarán un modelo óptimo de financiación pública gracias a un déficit público del 0,40% del PIB en el 2020.Se repartirán una subjetiva asignación del 0,14 % para las Comunidades autónomas, cero para los municipios y 0,26% para el gobierno central.Es decir, se supone han diseñado un modelo de desarrollo regional y económico, una configuración polí­tica, un reparto de funciones,modelo de gobernanza,polí­ticas de bienestar y modelo de crecimiento en una noche veraniegade gran inspiración intelectual.

         Lo más grave de la intensidad de la crisis que vivimos es que algunos se empeñan en convencernos que o bien no hay espacio para polí­ticas alternativas, o debemos aceptar el fatalismo de la incertidumbre y ausencia de resultados (empleo,riqueza,bienestar) hasta el 2020,que no caben alternativas y que solo podemos dar por bueno lo que acuerden órganos colegiados en cumbres opacas ajenas al control democrático.Así­,amparándose en el ¨lobo malo¨de los ¨mercados¨,nos atemorizan y obligan a soportar sus imposiciones.En el caso de España,quienes hayan creí­do a sus gobernantes de los últimos tiempos,habrán ahorrado e invertido en fondos de inversión y pensiones privadas complementarias,habrán abandonado inversiones en ¨ladrillo¨y abrazado una nueva economí­a verde¨, invirtiendo en energí­as renovables incentivadas y en biotecnologí­a para abordar un futuro esperanzador,además de apostar por la contratación laboral fija e indefinida.A la vuelta del verano, contemplaránque sus ahorros bursátiles les han empobrecido en más de un 30%,los incentivos a la economí­a sostenible han desaparecido, el modelo laboral vuelve al aprendizaje hasta los 30 años y la contratación temporal es la que ¨ahora¨crea emple0.

        En este contexto,la alternativa danesa nos demuestra que si caben polí­ticas diferenciadas.quienes creemos que al votar optamos por polí­ticas propias, que no nos da lo mismo un gobierno, un color ideológico que otro y que un presupuesto público es un instrumento esencial para el desarrollo de una determinada estrategia, preferimos tener la opción de elegir, de no resignarnos a la unicidad de criterios.Queremos modelos y propuestas alternativas.

      Y en este caso concreto,aunque se trate de la opción de un gobierno conservador,por mi parte, entre  la decisión de España y la de Dinamarca,me quedo con el gobierno danés.

CRISIS y ESPERANZA.

Tras la estrepitosa caí­da de las bolsas de valores, el nuevo anuncio de la OCDE y otros organismos internacinales del retraso en la recuperación económica y la previsible ralentización del crecimiento en los pasises motores,comprobada la precaria capacidad tractora de la economí­a norteamericana y la ola generalizada de convulsiones sociales con su última lamentable expresión en diferentes ciudades del Reino Unido,parecerí­a que el pesimismo se instala de forma alarmante y permanente entre la Sociedad.
En este clima no resulta fácil esgrimir argumentos algo más que voluntaristas en favor de una previsible salida de la crisis. Mucho menos en un tiempo milagrosamente rápido.No obstante,hot más que nunca, necesitamos de mensajes alternativos:
A) no podemos aceptar la uniformidad y el conformismo de quienes nos recuerdadn que » no se puede hacer nada diferente a lo que los gobiernos actuales estí n haciendo» y se limitan a validar la triple lí®nea de contención del déficit,reducción del gasto social e incremento impositivo como panacea inamovible y única para una amarga supervivencia para un escenario futuro,a largo palzo, de sufrimiento para volver a estadios del pasado abandonando los retos y compromisos del dificilmente construido «estado de bienestar»‘
B) no podemos relegar toda responsabilidad en los demás,excusando nuestro compromiso en el ataque a terceros señalándolos como culpables de todo ni podemos abanderar la cómoda disculpa de cualquier movimiento anti sistema justificando su comportamiento en la falta de futuro que «nos ofrecen»
C) no podemos caer en el pesimismo generalizado y confiar en el azar a la espera de soluciones espontáneas que nos resuelvan todo tipo de problemas,
hoy más que nunca, debemos asumir la conviccií¶n de que cualquier solución pasa por nosotros mismos, que son muchos y variados los caminos paar afrontar el futuro, que no hay recetas mágicas ni mucho menos únicas y que , una vez diagnosticadas las cauasa de la situación actual- amplia y suficientemente identificas- debemos poner el acento en la acción.Soluciones realistas y posibles, no exigiendo ni a paí­ses,ni a personas ni a gobiernos lo que no pueden hacer pero sí­ a todos, polí­ticas y decisiones diferenciadas comprometidas con soluciones reales.Como tení­a la oportunidad de releer hace unos dí­as las palabras de E.Galeano,» Dejemos el pesimismo para tiempos mejores».Es difí­cil dar paso a la esperanza pero es la única ví®a para levantarnos todos los dí­as.
Ayer, en el marco de las habituales tertulias veraniegas, un grupo de amigos norteamericanos en quienes concurre la triple condicií¶n de profesinales de la salud,las finanzas y la empresa, se hundí­an en el argumentario catastrofista de estos dí­as para reclamar la «sensatez de los gobiernos» renunciando a determinados beneficios sociales y renunciar al estado de bienestar utilizando el ejemplo de la polí­tica sanitaria en su Paí®s,cosa que yo rebatí­a.Me preguntaban hasta que % de mis ingresos estarí­a dispuesto a pagar ví®a impuestos para financiar una sanidad universal en Euskadi,mantener el sistema construido a lo largo de estos últimos treinta años antes de aceptar la inviabilidad del modelo y pedir a cada ciudadano construir su propia solución y salida a una crisis incapaz dez superarse a sí­ misma.NO caigamos en el fatalismo eel camino único.Pongamos en valor los objetivos perseguibles en esta nueva Sociedad del Bienestar, justa,equitativa, comprometida y solidaria.Abracemos la esperanza y pensemos en soluciones.Por el bien de todos.

Elecciones 20-N:Demasiado tarde.

El anuncio de una probable convocatoria electoral para el próximo 20 de Noviembre( el Presidente Zapatero acostumbra a acer las cosas por etapas: desmiente rumores,dice que no hará lo que la gente espera,termina anunciando que lo hará y finalmente puede sorprender llevándolo a cabo) resulta demasiado tardí­o para una coyuntura crí­tica como la del Estado español.España vive pendiente de una posible intervención económica,impaciente ante las medidas inevitables que se esperan en cualquier momento,paralizada por una larga inacción pública,sumida en la incertidumbre y en pleno Agosto veraniego en el que nada sucede salvo el incremento de la preocupación por la vuelta de una pesada cumbre o cuesta de Septiembre.
Así­,un gobierno sin credibilidad,carente de ideas y planes,no cohesionado,no debe alargar una agoní­a cuyo único resultado es el fracaso.Solamente un interés partidario del PSOE para dar tiempo a su candidato para tratar de borrar su imagen como corresponsable del fracaso del gobierno del que ha sido pieza fundamental,de la esperanza de una sorpresiva mejorí­a espontánea de la economí­a o una sorpresiva iniciativa de ETA para abandonar de forma definitiva su actividad y desaparecer podrí­an justificar alargar esta pesadilla.Las excusas de Zapatero ( Mercados y Europa) no dan más de sí­ y no puede pedir a la oposición y partidos minoritarios el créadito que ni su partido,ni sus compañeros de fila ni las instancias internacionales le conceden.Zapatero debe acelerar la convocatoria electoral,aprovechar el mes vacacional para que corra el perí®odo obligatorio de la convocatoria y disolver el Congreso.Todo ahorro temporal será bienvenido.Se necesita un cambio absoluto de timón(aunque personalmente no nos entusiasme la altermativa).Zapatero-PSOE-Rubalcaba no tienen proyecto,ni ideas,ni credibilidad.Los demás tendrán la oportunidad de demostrar que tienen algo que aportar.Merece la pena asumir el riesgo.Son demasiadas las cosas que deben hacerse,de inmediato.El 20 de Noviembre queda demasiado lejos