“Gobernantes y Gobernados”. Encuentro en las urnas

(Artículo publicado el 18 de Abril)

En “Historia Universal de las Soluciones. En busca del talento político”, el prestigioso filósofo y pensador contemporáneo, José Antonio Marina, se pregunta: ¿Dónde aprenden los políticos a cumplir con su cometido, es decir, a solucionar los problemas de la sociedad? Investigador de la teoría de la inteligencia, con el objetivo de proporcionar felicidad y dignidad, aborda el aprendizaje de la política, la necesidad de auténticas escuelas del talento político fuera de la lucha y guerra partidaria, al servicio del valor de la vida humana, desde la ética, lo que le lleva a echar en falta una academia compuesta por dos escuelas: una “la de los gobernantes” para aquellos que quieren dedicarse a las funciones de la gobernanza y la cosa pública, y otra, de los “gobernados” o cuidadores de la sociedad civil no en una pugna permanente para hacerse con el poder, sino para concebir y decidir desde el compromiso y tensión permanente para elegir tanto el mejor talento posible, como el mejor potencial y credibilidad para lograr la felicidad, prosperidad y soluciones buscadas. Es decir, el encuentro imprescindible entre el talento político del gobernante y el talento político de los gobernados.

Así, en Euskadi, en constante búsqueda de nuestra solución particular de la felicidad y talento requerido, afrontamos una importante cita electoral el próximo domingo, 21 de abril, eligiendo nuestro Parlamento, en lo que no solamente supone un acto festivo y muestra de disfrute democrático, sino la oportunidad de optar por la joya del determinismo democrático que designa a sus representantes en la máxima institución del país. Nuestro voto habrá de propiciar las mejores opciones entre los aspirantes a presidir nuestro gobierno para los próximos cuatro años. En esta ocasión, atendiendo a las siempre cuestionadas prospecciones demoscópicas, parecería cuestión de optar entre dos candidatos y sus respectivas fuerzas políticas que los apoyan: Imanol Pradales (EAJ-PNV) o Peio Otxandiano (Coalición Bildu).

Siguiendo a Marina, el talento del gobernante para la “cosa pública” marcaría ya significativas diferencias entre ambos (ellos como líderes y sus equipos y compañeros de viaje). No solamente sus carreras personales y profesionales son significativamente distintas y distantes en su preparación, toma de decisiones, trayectorias político-institucionales individuales y participación en lo construido (o no) en este país y a la organización y equipos que representan a la trayectoria y comportamiento “político” de sus respectivos partidos. El primero (Imanol Pradales), en el marco de equipos comprometidos con el riesgo de decidir, la dificultad en abordar iniciativas complejas con un propósito y vocación de servicio con resultados positivos observables que nos han traído como sociedad y país hasta aquí, a lo largo de los años resumiendo la satisfacción de 8 de cada 10 encuestados en los estudios demoscópicos mencionados en curso, mostrando su confortabilidad y valoración positiva con el estado del país. El otro (Peio Otxandiano), aparentemente oculto en las barricadas de la coalición que hoy le propone, obstaculizando toda iniciativa o proyectos encaminados a construir el futuro que la Sociedad apoyaba y demandaba, de forma democrática. Objetivos y propósitos diferenciados y, medios para su logro, también. El primero de ellos, desde el estricto respeto a la democracia y en el marco ético y humanista esencial para la convivencia. El otro, con el desprecio a las reglas del juego y mayorías sociales democráticamente expresadas, arrogándose un supuesto mandato que le “legitimaba” al uso de la violencia, el terrorismo como línea dirigente de su historial destructivo. Hoy, este segundo aspirante, reclama vivir “un nuevo ciclo”, que pase página, sin haberla leído previamente, dando por sentado que no solamente no pasó nada en aquellos años, sino que todo empieza de cero, desde un nuevo mensaje y punto de partida desde el  que ellos han decidido iniciar su recorrido (eso sí, bajo la dirección oculta de quienes les dirigían antes, lo hacen hoy en la sombra, y lo harán mañana con sus estructuras vigilantes), en un viaje obligado a volver a empezar bajo sus nuevos descubrimientos y reglas del juego. Hoy, desde este nuevo mundo recién descubierto   ofrecen a la sociedad vasca “una mano tendida para la cooperación imprescindible con la que afrontar un desafiante y exigente futuro”. ¿Pedirán y lograrán su ansiada colaboración a quienes extorsionaron, persiguieron, desacreditaron socialmente, aislaron de sus pueblos, secuestraron, colocaron en la diana y, en último caso, eliminaron desde la violencia terrorista que ellos abanderaron y activaron como “estrategia del sufrimiento” en su supuesta defensa de los deseos de la mayoría del país? ¿Con su apuesta colaborativa reconducirán a todas las fuerzas sindicales, populares, sociales, funcionariales, que han venido alentando durante años para tomar las calles de nuestros pueblos y ciudades culpabilizando a toda autoridad y responsable público o privado de cualquier entidad, institución, empresa? ¿Pedirán a este “talento de los gobernados” un cambio de timón para compartir con el “talento gobernante” el retador espacio de futuro? Bienvenidos al futuro desde un descubrimiento del mundo real, de las reglas de la democracia y del respeto a los derechos humanos. Les deseamos, por el bien de este país, un rápido reconocimiento del mal y destrucción causados y un acelerado aprendizaje de lo que supone vivir en democracia y gobernar al servicio del país y su gente.

Es aquí, precisamente, el momento de apelar a la segunda parte de la ecuación de Marina: “El talento de los gobernados”. Es en esta parte donde reside no solamente la democracia, sino las decisiones del modelo de país y sociedad al que se aspira. Somos los “gobernados” quienes tenemos la responsabilidad y el derecho a elegir a nuestros representantes y gobernantes. ¿Qué modelos queremos? ¿Qué futuro aspiramos construir para nosotros y próximas generaciones? ¿Cómo y con qué medios deseamos alcanzarlo? ¿De cualquier forma justificando cualquier trayectoria para llegar al resultado final o poniendo en valor los medios que entendemos han de ser aplicados asumiendo el rol participativo que habremos de jugar en cada momento del proceso? El camino recorrido hasta hoy y sus resultados no solamente han sido cuestión de objetivos distintos, sino de medios, muy diferentes, que no llevan tampoco a objetivos finales iguales, aunque pudieran parecer similares “los banderines que anuncian la meta final” de llegada. El proceso, los modos, los principios sí importan y conducen a objetivos claramente diferenciados, aunque el punto final pudiera parecer un engañoso sinónimo.

Talento político en gobernantes y talento político en gobernados. Ambos conjugan la felicidad, bienestar, prosperidad que supone el cometido esperable de una sociedad viva, democrática, humana, ética y comprometida con los demás. Hoy, Euskadi, es un país democrático, miembro destacado de una Europa a la búsqueda de reinventar su espacio estratégico en el mundo, desde su núcleo humanista diferencial, y esencial, privilegiado en los niveles comparados de riqueza, bienestar y prosperidad, que ha sabido generar y conjugar fortalezas en sus capitales humano e institucional, liderando los niveles de igualdad, de empleabilidad, de educación-formación, y en una posición destacada para coliderar las desafiantes transiciones verde, digital, tecnológica de bienestar, salud y seguridad social demandadas. Esta es la Euskadi real que hemos sabido cocrear en una cooperación entre gobernantes y gobernados, construyendo pese a los obstáculos del NO. Hemos de seguir impulsando su camino para dar con las soluciones a las siempre, inacabables, demandas que la sociedad exige y exigirá.

Hoy, que, ante las dificultades, ante la sensación individual de pérdida de referentes y/o de perspectiva de futuro, o al menos de aquellas  repuestas, soluciones y resultados-beneficios que creímos merecer o poder alcanzar en un momento determinado, cuando responsabilizamos de todos los males a quienes asumen el cometido de ejercer la dirección de gobierno o de la política, o de cualquier aspecto o espacio con el que nos relacionamos, desde la cobertura individual para apelar a los fallos, ineficiencia o errores de terceros, no podemos incurrir en el error que resalta y recuerda Marina: “Aceptamos el erróneo sinónimo de gobierno, con gran irresponsabilidad. Política no es el ejercicio del poder, sino la totalidad de la cosa pública, y políticos son todos los habitantes de la ciudad (Polis), no solo los gobernantes. La sociedad entera es política y, en consecuencia, hacemos política entre todos: gobernantes y gobernados”. Volver a la ecuación al completo: confrontar el talento para el servicio creativo/constructivo. Talento compartido gobernantes-gobernados. Es esta la única receta viable para colaborar en las soluciones a las muchas variables, cambiantes problemas y retos que hemos de afrontar.

Es un momento significativamente importante. Un momento para recurrir a la obra de Oswald Spengler (“La decadencia de Occidente”), reclamando el método comparativo para estudiar la historia… y proyectar el futuro: “las comparaciones nos permiten testar la experiencia de la humanidad, su banco de pruebas y aprender, seleccionando las mejores soluciones”.

Más allá de discursos y prometedoras ensoñaciones, el día 22 habrá que afrontar la realidad, desde la responsabilidad individual y colectiva que hayamos ejercitado el día 21 en las urnas, gobernantes y gobernados. Construyendo soluciones.

Elecciones vascas: El reto de elegir ganar el futuro (El Economista)

(Artículo publicado el 11 de Abril)

¿Qué mejor oportunidad para afrontar los enormes desafíos por venir, confrontar y superar las barreras que cuestionan o mitigan nuestras capacidades y potencial para soñar con un escenario de prosperidad, bienestar, empleo y desarrollo, en una sociedad inclusiva en la que nos encontramos confortables, y que responda lo más posible a nuestros sueños, que el poder elegir el futuro deseable y a quienes representen la mejor manera de liderar su logro?

Ganar nuestro futuro no es algo que nos llueva del cielo, ni mucho menos que nos venga dado sin exigir de nuestro esfuerzo, compromiso, solidaridad, liderazgo. Elementos esenciales en un binomio convergente: raíces (identidad, cultura y pertenencia) y alas (voluntad, aspiración y actitud mental para navegar la incertidumbre hacia nuevos horizontes).

Euskadi, como toda nación, región o ciudad-región  del mundo, ha de recorrer múltiples transiciones en las que nos encontramos inmersos (nuevas políticas industriales rediseñables según diferentes ecosistemas multi actividad y disciplinas integrables, adopción y uso de tecnologías disruptivas impactando todas nuestras vidas, reconfigurar  nuestra gobernanza -empresarial y de gobierno- y su administración pública superando el dualismo existente entre quienes tienen un empleo de por vida y quienes han de generar el suyo día a día en nuevos espacios de eficiencia, equidad, y contrapartidas de conciliación familiar, ocio y flexibilidad para el tiempo libre, hacia nuevas sociedades y comunidades inclusivas, garantizando educación para todos con el foco en sus contenidos, valores y calidad y no solamente atendiendo a sus estructuras existentes, en un marco de aprendizaje permanente para su empleabilidad, repensando y promoviendo nuevos movimientos hacia una economía al servicio del bien común, en una imparable carrera hacia la configuración de territorios más allá de fronteras administrativas y geo-colindantes, asumiendo la naturalidad inseparable de la simbiosis energética-medio ambiental y de progreso económico, y reinventando los aparatos, organizaciones y actuaciones político-sindicales. Transiciones que viabilicen las imprescindibles transformaciones que hemos de acometer, asumiendo compromisos realistas que posibiliten las adecuaciones (distintas) de todos, entre el hoy y el mañana, haciéndolos viables y sostenibles). A la vez, el “gran reto” ha de asumir, de manera activa, el desafío individual y colectivo para “apagar las luces rojas” que obstaculizan o dificulten el logro del sueño deseable al que aspire una sociedad libre y democrática, en cada momento. Tarea compleja, ni improvisable, ni dejada al azar, capaz de fortalecer sus apuestas para aprovechar la abundancia de oportunidades que ofrece el nuevo mundo que recorremos.  Euskadi ya ha hecho un largo recorrido que nos ha traído hasta aquí, alcanzando un extraordinario nivel de bienestar y desarrollo, unos índices de progreso e integración en la vanguardia europea y mundial, más que evidenciables por terceros, destacando en términos de igualdad, bienestar, riqueza y empleo, que nos posiciona, con todas las insatisfacciones y problemas que hemos de superar, en un más que privilegiado espacio de prosperidad en términos relativos con terceros y respecto de nuestro entorno inmediato. Las fortalezas acumuladas, la posición lograda, el capital humano, social e institucional del que disfrutamos han necesitado del esfuerzo y sacrificio de muchos. También hemos tenido que superar los enormes obstáculos de quienes se autoproclamaron representantes de nuestro pueblo y destruyeron todo lo que pudieron sin el mínimo respeto a la vida y dignidad de quienes no compartían “sus ideas o prácticas violentas” o se creyeron legitimados por la imposición y la fuerza antidemocrática, para dictar los tiempos, “ciclos” o momentos para participar, a su modo, del proyecto de país.

Hoy, el voto en las próximas elecciones tiene un valor especial (siempre lo tiene en una auténtica democracia), ante una complejidad desafiante que parecería, a priori, y según demoscopia mediática, sugerir la elección entre dos alternativas mucho más distantes y opuestas de lo aparente. Se trata de elegir una filosofía y moral determinante de un comportamiento social y ético, con muestras probadas históricamente de un ejercicio comprometido con la sociedad a la que ha servido y representado, absolutamente democrático, que ha construido país, ha asumido riesgos y ha diseñado y preparado las plataformas y olas navegables a futuro, o bien optar por quien aparece, supuestamente de nuevo cuño, pretendiendo hacernos olvidar su historia contraria a los retos que otros hemos venido sorteando para construir una nación, en la que los ciudadanos se encuentren confortables y puedan desarrollar su experiencia vital y profesional. La confrontación de modelos y opciones a elegir debería provocar una seria reflexión en quienes hemos de elegir el camino a seguir, recordando que el país que tenemos no ha salido de la nada, ni se fortalece con “buenísimo propagandístico prometiendo un paraíso ilimitado sin contrapartidas, ni compromiso exigente de toda una sociedad, empezando por todos y cada uno de quienes aspiramos a disfrutar de dicho sueño”.

No es ni tiempo de reinventar la rueda, ni de partir de cero, ni de “iniciar un nuevo ciclo hacia un espacio absolutamente incierto, desde la inexperiencia o pretendida solución mágica que llegaría de algún lugar y medios desconocidos”.

El futuro es exigente y ha de lograrse de forma colectiva, inclusiva y solidaria. Para tan largo recorrido resulta esencial contar con liderazgos políticos, económicos y sociales capacitados, comprometidos, con un bagaje experto y un compromiso real, debidamente validado.

El próximo 21 de abril, elegiremos ganar el futuro. Está en nuestras manos decidir el tipo de futuro que queremos, si estamos dispuestos a apropiarnos y ser parte activa de su diseño y construcción, o si preferimos vivir un futuro que nos venga dado, o, peor aún, que con nuestra complicidad (activa o pasiva) “nos traigan” escenarios que no compartimos y en los que no nos sentimos reflejados. Sin duda, es un largo viaje, con muchas incertidumbres, múltiples cambios y demandante de enorme coraje innovador. Confianza, credibilidad, realidades e historial demostrados, al servicio del modelo de sociedad, pensamiento económico, compromiso social, responsabilidad y estrategia- país que deseamos. No es momento de obviar compromisos personales e individuales ni dejar a otros que decidan por nosotros.

Solamente invirtiendo en las claves y retos esperables, compartiendo valores y compromisos, desde liderazgos reconocidos, ganaremos el futuro.

Lehendakari Ohia José Antonio Ardanza: testimonio de compromiso y servicio

(Artículo publicado 10 de Abril)

El privilegio de haber colaborado en tres gabinetes de gobierno del Lehendakari Ardanza, entre 1.985 y 1.995, me ha dado la extraordinaria oportunidad de conocerle, de admirar su entrega y templanza, su dedicación y compromiso para con Euskadi y poner en valor su profunda y distinguida contribución al estado actual de nuestro país. Trayectoria que, por encima de todo, merece mi máximo agradecimiento a su confianza y apoyo, más allá de su permanente entrega al país, a lo largo de toda su vida.

Sin duda, su largo y fructífero ejercicio durante estos años, precedidos por puestos de responsabilidad institucional como la Alcaldía de Arrasaste y el de Diputado General de Gipuzkoa, en su momento de transformación desde un Gobierno Provincial a un Gobierno Foral, bastaría para destacar su trabajo y servicio al país y recibir el reconocimiento de la sociedad vasca. Sin embargo, vivimos tiempos en los que, al parecer, hay demasiada gente que desconoce el origen, desarrollo y logros que han hecho posible el que hoy disfrutemos de un país como el que tenemos. Muchos que no parecen reparar en la complejidad del camino recorrido, en la dureza de una virulencia violenta que asoló el país destruyendo o entorpeciendo nuestras ilusiones y proyectos colectivos de futuro, los múltiples obstáculos que hubieron de superarse para conseguir y mantener la democracia y garantizar los derechos que hoy disfrutamos, han de recibir la información necesaria para comprender el valor de lo realizado bajo su mandato.

Recordar hoy a nuestro Lehendakari Ohia, José Antonio Ardanza, es sinónimo de señalar y explicar su protagonismo clave en todo esto, en cuyo desarrollo nos ha dejado su huella personal.

José Antonio Ardanza, fiel a su compromiso vital con Euskadi y con el Partido Nacionalista Vasco, supo hacer de la Institución no solamente un símbolo de máxima representación, sino el instrumento esencial para la convocatoria de pensamientos e ideologías diversas, orientables hacia la solución de los complejos problemas, situaciones críticas y pilares esenciales sobre los que construir un futuro mejor, una nación mejor, una sociedad más próspera.

Vivió desde el rigor y la fortaleza, la confrontación y superación de crisis de gran magnitud: la parálisis con que se había condenado al Parlamento Vasco tras la LOAPA consecuencia de los sucesivos golpes de Estado y el no desarrollo del anhelado Estatuto, estrangulando  el  primer Gobierno Vasco del año 80; la compleja y dedicada crisis en el seno del EAJ-PNV y sustitución del Lehendakari Garaikoetxea, la violencia (política, económica y social) padecida, la intensidad de una crisis económica intermitente. El Lehendakari Ardanza construyó puentes con quienes entendió resultaban imprescindibles desde la diferencia, tejió un Acuerdo de Legislatura con el PSOE y Gobierno Español, y más tarde, promovió y presidió el primer Gobierno de Coalición en el Estado (PNV-PSOE), propició el Acuerdo para la pacificación y nacionalización del país (Acuerdo de Ajuria Enea), lideró el tripartito nacionalista (PNV, EA, Euskadiko Ezkerra)… y una larga sucesión de elementos clave que han fortalecido nuestro desarrollo. En dichos marcos, no resulta fácil encontrar proyectos, considerados hoy, de éxito, que no se hayan producido, asentado o reforzado en ese largo período, 1.985-1.995.

Hombre serio, riguroso, disciplinado, trabajador, con un elevadísimo sentido del deber y el compromiso, transcendiendo a terceros, siempre al servicio de una Euskadi, cada día mejor. Un Lehendakari que ha seguido, hasta el final, pendiente del acontecer diario, transmitiendo su ponderado consejo y opinión, cultivando el encuentro y comunidad de todos aquellos que hemos tenido la suerte de trabajar conjuntamente, a lo largo de tantos años. Convivimos con él y le recordaremos, agradecidos, permanentemente.

Un hombre entregado a sus dos grandes amores: Euskadi y su familia. Mari Glori, Nagore, Aitor, besarkada berezi bat.

Eskerrik asko, Lehendakari.

Goian Bego.

Celebrando a Porter

(Artículo publicado el 7 de Abril)

El pasado 27 de marzo, nos reunimos en Boston, un centenar largo de amigos, alumnos, colegas, profesores, compañeros, aprendices y admiradores a la vez, del profesor Michael E. Porter, en su querido “laboratorio de ideas, exploración de áreas de oportunidad y retos de futuro”, además-sobre todo- de escuela de formadores y generadores de impacto, en la Universidad de Harvard. Su larga vida profesional se recogía en un Caso de Estudio de la Harvard Business School (como no podría ser de otra manera, como los cientos que él ha escrito y/o dirigido): “Intellectual Ambition at Harvard Business School: Professor Michael E. Porter” (Ambición intelectual…). Base de nuestro trabajo reflexivo para celebrar y agradecer su enorme contribución, rendir tributo a su legado, además de dar testimonio sincero, por su intensa vida de trabajo, liderazgo generoso y activo, y generación de impacto en diferentes generaciones, organizaciones, países. Una larga vida profesional recogida en un Caso, redactado a varias manos por profesores universitarios, líderes empresariales y sociales. Jefes de gobierno, líderes de las diferentes áreas de actividad y conocimiento que han constituido los principales nodos de actuación de la aportación de Michael E. Porter: Estrategia, competitividad, clusterización, progreso social, valor en salud y redefinición de los sistemas de salud, cocreación de valor, escuela de liderazgo, ciudades (en especial sus espacios y barrios marginales o abandonados). Todo un mosaico de iniciativas, modelos, conceptos y marcos de trabajo y solución a problemas y demandas complejas, anticipando espacios de futuro y poniendo a su disposición, los elementos clave para hacer posible las estrategias únicas y diferenciadas para su logro. Porter aportó valor, fue pionero en facilitar diseño de conceptos, modelos, aproximaciones y herramientas originales que siempre puso a disposición de todos, desde su compromiso esencial: “Formar formadores generadores de impacto en sus propias Comunidades”.

Mike nos ha aportado no solamente modelos y herramientas extremadamente útiles que, durante décadas, hemos incorporado en nuestro trabajo decenas de miles de profesionales, sobre las que hemos actualizado, revisado, añadido múltiples “adaptaciones” de todo tipo, generando una corriente de pensamiento innovador, de amplísima extensión mundial. Sin sus libros, notas técnicas, casos, clases, publicaciones de todo tipo, hablar y, sobre todo, hacer estrategia en cualquier tipo de organización no sería igual.  Así, la estrategia empresarial, corporativa o de las naciones se han venido abordando desde sus marcos conceptuales y un sin número de elementos de trabajo y apoyo. Estrategia, clusterización, competitividad, análisis de las diferentes industrias, la proposición única de valor, la diferenciación más allá del precio de la redefinición de modelos de negocio, la cadena de valor y sus múltiples acepciones, locales y glokales, la relevancia de las Inner Cities, el progreso social más allá del PIB, la incorporación del Diamante de Competitividad para entender los territorios, la clusterización, localización de las actividades económicas, la cocreación de valor y los nuevos roles de las empresas en su compromiso con la sociedad, mucho más allá de la filantropía, el valor de los gobiernos y las entidades facilitadoras de las interacciones entre los diferentes actores de la economía, la agenda estratégica para la redefinición de los sistemas de salud desde la concepción de la salud basada en valor, los verdaderos determinantes del bienestar y prosperidad de un país, la correcta interpretación de la productividad, y las claves para una transformación socio-económica interpretando las bondades de generación de riqueza y empleo locales desde la innovación, la tecnología y la internacionalización, aplicando políticas económicas y sociales, a la vez, desde una perspectiva esencialmente microeconómica para la auténtica diferenciación. Siempre demostrando una privilegiada capacidad visionaria (trabajada con rigor) anticipando los diferentes espacios de futuro, claramente reflejada en una de sus últimas aportaciones mediante el análisis, desde sus marcos conceptuales, reglas de industrias-diamante de competitividad a la “industria de la política” en los Estados Unidos, anticipando su deterioro y descomposición democrática, provocando sociedades duales, entre quienes forman parte y viven de esa burbuja con sus propias reglas del juego y el reto de las poblaciones afectadas, o bien, la significativa convicción de cómo las empresas que hagan de las demandas y necesidades sociales sus modelos de negocio, liderarán el mundo de mañana.

No es de extrañar que sea el profesor y académico más citado (más de 550.000 en papeles y libros de referencia), ha publicado 39 libros en más de 20 lenguas distintas, reconocido con más de 20 doctorados honoris causa y lo que él ha considerado su principal recompensa, una extensa y única red de afiliados y colaboradores generando impacto local a lo largo del mundo, enriqueciendo el conocimiento compartido.

Tal y como se expresó en alguna de las intervenciones destacadas durante la “discusión” del mencionado caso, “la experiencia vital de la inmensa mayoría de los presentes   suponía una especie de biografía compartida, ya que su influencia en los muy distintos trabajos y responsabilidades expuestos enriquecían mutuamente, de manera extraordinaria, lo realizado”. Personalmente, he tenido el privilegio de conocerle, aprender de él y con él, compartir todas sus líneas de actuación y guía de sus diferentes proyectos y contribución a la academia, la sociedad y el ámbito profesional. Más allá de ser su alumno (siempre), de estudiar sus informes y enseñanzas iniciales de los años 80, me adentré en el mundo de la clusterización de la economía y su, entonces incipiente teoría de la ventaja competitiva de las naciones, publicada tiempo después (La ventaja competitiva de Euskadi fue la primera aplicación completa de una estrategia de competitividad, siguiendo lo que más tarde recogía su prestigiosa y conocida obra: The Competitive Advantage of Nations). Así, en el primer gobierno vasco del Lehendakari Ardanza, nos propusimos redefinir una estrategia país, comprehensiva orientadora de “una nueva economía y sociedad” y buscamos, por el mundo, compañeros de viaje, de primer nivel, verdaderamente innovadores y transformadores, lejos de las “políticas de planificación al uso” que no satisfacían nuestras ambiciones. Desde la osadía de proponerle trabajar en la formulación de su trabajo para una estrategia de competitividad para el País Vasco, sumido entonces en una profunda crisis (industrial, económica, política, social, psicológica, de autoestima, azotado, además, por el terrorismo y la consecuente carga de imagen negativa en el exterior, además de la destrucción de vidas y economías). Desde entonces, Euskadi ha estado acompañado, de una u otra forma, por Mike, por sus consejos, opiniones, con una valoración positiva, una fuente de comunicación referente al exterior, poniéndonos en valor como referente de éxito, destacando nuestra capacidad y buen hacer como país, destacando nuestro compromiso permanente para apropiarnos de nuestro futuro construyendo una sociedad inclusiva, próspera y competitiva, pionera e innovadora, alineada con las ideas de vanguardia, estableciendo nodos colaborativos con los principales espacios clave del desarrollo a lo largo del mundo. Porter ha valorado siempre el trabajo realizado aquí, nuestro capital humano e institucional y ha reconocido, también, el aprendizaje compartido logrado.

En este largo proceso, hemos hecho un largo recorrido encontrándonos en piezas e iniciativas clave: fuimos una de las escuelas universitarias pioneras en el germen de lo que más tarde (hasta hoy) sería la Red de Microeconomía de la Competitividad (la entonces ESTE-Universidad de Deusto, hoy Deusto Business School, fue una de sus primeras escuelas pioneras en ofrecer el curso que hoy imparten 132 universidades del mundo), base, más tarde, del Instituto Vasco de Competitividad-ORKESTRA, hoy uno de los referentes internacionales en la materia (y que Porter preside como Presidente de Honor), comprometidos en la formación, investigación y generación de impacto. Desde aquí, interconectando diferentes nodos, nuestro país ha venido transitando desde las diferentes especialidades que han influido en las siempre relevantes transformaciones promovidas a lo largo del mundo del conocimiento aplicado, internando en el visionario esfuerzo por redefinir los sistemas y modelos de salud y el concepto y estrategias acuñados en su aportación académica y práctica en torno al Valor Basado en Salud, a la estandarización de los tratamientos y condiciones clínicas y médicas, los centros de salud especializados e integrales y las necesarias unidades de práctica integradas, la competitividad de regiones y ciudades, la cocreación de valor y shared value, los índices de progreso social, los nuevos roles de las empresas en sociedad, el factor local como elemento esencial y diferenciador de la competitividad, fuente de bienestar de las sociedades inclusivas o la recuperación focalizada de los distritos y ciudades en declive. Todo un proceso que ha contribuido a reforzar la apuesta de un modelo propio de desarrollo humano solidario e inclusivo, que hoy supone el claro distintivo de este país.

Por eso, celebrar a Michael E. Porter no es solamente reconocer su legado. Es nuestro compromiso individual el que ha de ponerlo en valor, en beneficio de futuras generaciones, más allá de la formalidad o institucionalización de las redes y escuelas que le sucedan. Las enseñanzas de Porter, su espíritu, superan sus muchas aportaciones concretas realizadas. Con ese legado, seguiremos cada uno “nuestro inacabable viaje hacia la competitividad y el desarrollo inclusivo”, afrontando los desafíos que alumbran desigualdad, sostenibilidad, crecimiento, desarrollo, riqueza y bienestar. Sabemos y sabremos que no habrá otro Michael E. Porter. Se configurarán nuevos Institutos, se generarán nuevos marcos y modelos conceptuales, surgirán extraordinarios profesores e investigadores, florecerán nuevos comunicadores y nuevas teorías y relevantes líderes a lo largo del mundo, generando impacto positivo en los diferentes paises. Serán, en todo caso, distintos. Aportarán nuevos caminos a recorrer y nuevos beneficios y resultados al servicio de los demás. Pero, desgraciadamente… no será igual.

Gracias Mike por habernos dado la oportunidad, generosa, de disfrutar de tu amistad y de tu grandeza. Procuraremos, con suma modestia, continuar tu propósito, formando formadores y creando impacto para nuestras Comunidades, intentando construir, día a día, un mundo mejor.

Las naciones no se construyen por individualidades exitosas, ni copian modelos de terceros, ni son fruto de iniciativas varias e inconexas en el corto plazo. Son fruto de largos recorridos, décadas al menos, y del esfuerzo compartido de sociedades comprometidas, que aspiran a un mundo mejor, día a día, al servicio de un bien común. Las personas y sus aportaciones individuales son relevantes y aportan valor diferencial, pero requieren campos de cultivo, capital humano e institucional ad hoc y, desde luego, trabajo, solidario, constante. Ayer, como hoy y mañana, hemos vivido y viviremos grandes transformaciones, enormes retos, singulares dificultades y disfrutaremos de innumerables oportunidades que habremos de afrontar y, sin duda, seremos capaces de superar. Pero eso sí, los hombres y mujeres que trabajan todos los días de su vida para construir ese mundo mejor, esta nación, son imprescindibles.