A vueltas con la incertidumbre, pesimismo y desorientación en la dirección de la economía española, una tras otra, y de manera continua ,a la vez que aislada, se van generalizando recetas simplificadoras que parten de la repetición mediática de mensajes falaces que pretenden concentrar los males y desgracias en un determinado elemento que ha de asumir la responsabilidad (culpabilidad) de lo que pasa.Es el caso de las Comunidades Autónomas y su elevado y galopante endeudamiento.
A la escasa fiabilidad de diagnósticos, cuentas públicas y previsiones que el gobierno español ha venido aportando desde el inicio de la crisis,toca el turno a la campaña anti Comunidades Autónomas ( escandalosa duplicidad de servicios; excesivo gasto fuera de control;servicios,entes y empresas públicas innecesarios;fragmentación de la unidad de mercado y atentado a la competitividad y libre competencia empresarial;destrucción de la «Unidad del Estado»…) «amparada» en una confusa declaración pública de la Vicepresidenta económica del Gobierno:» las Comunidades Autónomas han presentado unas cuentas correctas y cumplen con los compromisos si bien debemos profundizar en una serie de servicios, gastos y datos en torno a su sector público empresarial…» que no hace sino dar pie a la desclaificación de su papel,animado por el -una vez más-reclamo de la nueva cúpula patronal que solicita «un mercado único español».
Ante esta enfermedad simplificadora ,y tantas veces denunciada en esta columna en relación con el peligro del «pensamiento único» que nos ha traido hasta aquí, conviene recordar algunas consideraciones clave:
1) Uno de los factores de éxito que explica el crecimiento y desarrollo del Estado español en los últimos 30 años, no es otro que el llamado Estado de las Autonomías. Pese a su mediatizado impulso y la persistencia centralizadora del establishment perpetuo que, por definición, se empeña y empeñará en proteger sus privilegios heredados ( élite funcionarial, acceso y lobby gubernativo y empresarial,infraestructuras con origen-destino en el centro, deslocalización y globalización «de los demás»,centros físicos de poder-desde el mercado de capitales y mundo financiero,pasando por todo instrumento regulador de mercados e industrias hasta la concentración de la inversión extranjera y la domiciliación de los mundos de las relaciones exteriores,la investigación,etc….) la generación de 17 gobiernos autonómicos ha acercado los servicios y administración a los ciudadanos, ha favorecido el control( sí,también, aunque en determinados lugares parezca lo contrario),ha constituido fuentes de innovación, competencia y desarrollo económico y social y ha posibilitado un equilibrio y contra poder demandado por las leyes de las que democraticamente se han dotado los ciudadanos.
2) Esta ventaja competitiva, aunque no lo fuera más que desde el punto de vista económico,necesita ser preservada y potenciada.La desigual geografía y economía española necesita decisiones estratégicas variables y diferenciadas atendiendo a las necesidades reles de las diferentes regiones, en línea con las tendencias mundiales sobre crecimiento y desarollo sustentables desde los infra estados.
3) La composición del gasto autonómico es necesariamente distinto al de una Administración Central:Sanidad, servcios sociales, educación, transportes ( salvo aquellas infraestructuras cohesionadoras y de «interés general»),servicios públicos municiples consorciados, políticas industriales, vivienda,empleo…. son propias de estos niveles de administración.Quizás convenga empezar por recordar que el ESTADO está formado por el conjunto de las administraciones e Instituciones e los diferentes niveles.No es sinónimo de gobierno español y/o Administración Central.
4) La deuda pública es una variable crítica a controlar y gestionar.No existe un límite mágico.De lo que se trata es de actuar sobre la totalidad de las variables e instrumentos que posibiliten definir una estrategia sostenible en el largo plazo. No un recetario y goteo de medidas ( baste observar el esperpento que en estos días se convierte la Ley de Economía sostenible -poca economía, menos sostenible y que nace fracasada para responder al intento anuncaiado por el Presidente del Gobuierno para modernizar y cambiar el modelo productivo español-y la Ley de acompañamiento de los presupuestos transformada en un cajón de sastre en el que cabe todo sin coordinación alguna generando un despropósito de la mano de cientos de enmiendas transaccionales olvidando el objetivo final). ¿En que se parece el presupuesto pactado para su aprobación hace unos meses con el escenario y coyuntura económica actual,las previsiones sobre el que se trabajó y lo que resulte la próxima semana?
5) Ya existe un chivo expiatorio.Es indudable que no todas las Comunidades Autónomas lo hacen bien, que son muchos los capítulos de gasto a revisar, que son muchos los instrumentos que aportan poco valor.De lo que se trata es de modernizar la administración y transformar los diferentes gobiernos.Se trata de reinventar la gobernanza,SI. Pero toda y a todos los niveles.Lo fácil es aplicar porcentajes generalizados de reducción del gasto ( y de la deuda).Lo creativo y sostenible es definir una estrategia completa a cuyo servicio deban alinearse el conjunto de las Administraciones Públicas.Cada una desde su reponsabilidad.Empecemos por la Administración Central.Esta semana tiene una buena oportunidad: modifique sus presupuestos, abandone toda paratida de gasto que no le corresponde, no se entrometa en otros niveles de la administración, corte el grifo clientelar de las subvenciones que no añaden valor, suprima servicios periféricos…renuncie al fraudulento uso de las leyes de acompañamiento presupuestario para falsear el debate del legislador y el control participativo de la Sociedad.Suprima nuevas leyes de armonización autonómica como la mal llamada y peor concebida Ley de Economía sostenible…Un nuevo modelo, un nuevo impulso potenciando las estructura de infra estado.
Adiós al pensamiento único. Adiós a criminalizar el agujero negro autonómico. El asunto es algo más complejo aunque el gobierno de la Rioja tenga más de 20 Audis, o Extremadura se dote de un Defensor del Pueblo propio,ó…Asuntos que,por supuesto, también habrá que explicar. Pero no se pretenda resolver el futuro, desde la crisis,empeñados en identificar culpables simplistas sin actuar sobre el todo:ayer edad de jubilación, anteayer congelación temporal de las antes llamadas inversiones estratégicas,hoy eliminar las solidarias y progresistas ayudas irrenunciables y ,por supuesto, suprimir un Estado descentralizado para volver al pasado.