A las puertas de un nuevo período vacacional ( en realidad son ya muchos los que están de vuelta tras disfrutar de su descanso veraniego), resaltan algunas señales observables en ese binomio vacaciones-economía que , la más de las veces, nos lleva a cuestionar la coherencia de algunas de las decisiones tomadas y anunciadas.
Como casi siempre, llegamos a la «escapada vacacional»,además de exhaustos, necesitados de un cambio de hábitos ( y entorno) para reparar fuerzas ( sobre todo cabeza) y afrontar los desafíos del próximo curso. En esta ocasión, padeciendo una larga e intensa crisis que hace de la incertidumbre, en la medida de su alcance,la duración de su gestión y salida y la dirección a seguir,una compleja sensación de desorientación.Llegamos a unas vacaciones con el confuso optimismo de la superación de las «pruebas de stress «por la inmensa mayoría de la banca europea ( al final parecería que la crisis financiera y la debilidad de las instituciones bancarias y su mala gestión no eran sino propoganda subversiva o guiones de una película de Hollywood), la insistencia de los gestores financieros en que hay suficiente dinero disponible y ellos lo prestan pero lo que no existen son ideas y proyectos. Se evita explicar y recordar las cuantiosas aportaciones de dinero público en el rescate de esa banca «exitosa», se da por buena una nueva ordenación del sistema español de Cajas de Ahorros sin debate alguno con la complicidad silenciosa de sus fundadores, administraciones públicas,impositores y ahorradores hasta ayer «supuestos dueños de su destino» y su Obra Social, y el compromiso regional,, pasa al olvido o ,en el mejor de los casos, a anécdotas .Se prometen mejoras una vez se constituyan Fundaciones que se ocupen de ellas ( pasando así la estructura asociativa a convertirse en el instrumento garante de la buena gestión y el éxito permanente),los políticos o cargos electos no las dirijan y se parezcan a un banco.El instrumento pasa a convertirse en la esencia.
Otra señal observable la tenemos en el recorte de los presupuestos públicos.Las vacaciones aceleran el silencio. Los intensos y agrios debates de las últimas semanas se han silenciado ( sus señorías también veranean aunque llenan las Universidades de Verano de frases alimentadoras de los cada vez más delgados periódicos estivales convertidos en escuela en prácticas de grandes profesionales potenciales en prácticas) y nos limitamos a tres grandes líneas de futuro para superar la crisis, reinventar las bases para un nuevo modelo económico:1) «Reprogramar» las inversiones en infraestructuras, que traducido a un castellano unitario ( el Senado ha decidido que basta con este idioma en un Estado plurilingí¼ístico) no significa otra cosa que paralizar los hasta ayer vendidos como proyectos estratégicos imprescindibles para alcanzar el futuro, 2)Reducir «altos cargos»,empezando por suprimir Seceretarás de Estado y Direcciones Generales en los Ministerios de Industria y Exteriores ( esos que tienen que ver con el nuevo modelo económico sostenible, el turismo,la energía,la internacionalización,la cooperación al desarrollo, el nuevo rol relevante del Estado en el concierto mundial…),mientras seguimos disfrutando de un buen número de ministerios sin competencias y 3)superada la manifestación del Estatut, el verano concede una tregua y permite olvidar sus consecuencias ( La Constitución es intocable, el Estatus sobrevenido inviolable, Kosovo es una negra anécdota sobre la que no hay lecciones que extraer,los nuevos marcos de autogobierno no parecen guardar relación con la economía y las apuestas de futuro…).
Y, finalmente, para descansar y marcharnos tranquilos a las renovadoras playas que nos esperan,aisistimos a la «buena noticia» de la elección de la Sra. Obama de su lugar de vacaciones:Málaga. Elegir la costa del sol,ha llevado a los medios a destacar la importancia del lugar ( atrás han quedado las políticas pendientes asociables a la Ordenación del Territorio, modelo de financiación del ladrillo,viejo modelo obsoleto de desarrollo, ejmplo de despilfarro y una sociedad que vive por encima de sus posibilidades, corrupción urbanística, mafia rusa…) y el buen criterio de la primera dama estadounidense así como a resaltar el impacto económico que tendrá sobre el entorno.Que duda cabe que todos tenemos derecho a veranera( lo merecemos) y a elegir cómo, con quién y dónde lo hacemos.También los políticos y sus familias.Lo que no parece muy lógico es que la decisión se tome sin tener en cuenta el coste que supone:¿es una buena señal del Premio Nobel de la Paz y Presidente de los Estados Unidos que su mujer e hija pasen una semana de vaciones ,fuera de su País,contratndo 60 habitaciones para su séuito de servicio y seguridad,por ejemplo? En ocasiones, las obligaciones y condicionantes de un cargo parecerían deber verse compensados por sus beneficios.¿No sería razonable pasar esa semana en cualquiera de los ranchos, residencias oficiales,resorts o espacios públicos de los que disponen Presidente y Goberno de los Estados Unidos? Las molestias de padecer la carag de ser primera dama pueden terminar en un máximo de cuatro años. Bien merecería la pena esperar cuatro años para disfrutar de una piscina,sol y golf alternativos.
Un breve aperitivo. Algunas señales parecen despistarnos respecto de la verdadera dimensión de la crisis que padecemos, de las complejas apuestas necesarias para construir un futuro diferente al que parecía habernos condenado dicha crisis.Pero el analisis y compromisos, quedarán, una vez más, para la vuelta.Hoy, estamos agotados.
Un feliz verano para todos y a cargar pilas. Nos hará falta.