Una serie de acontecimientos coinciden en estos días y parecen contener algún elemento en común:su liderazgo.Bien porqué tras de ellos parece reflejarse un modelo deseable ó exitoso de liderazgo, bien por la sensación de ausencia y necesidad del mismo, bien por una generalizada inseguridad social que reclama orientaciones claras hacia un futuro mejor.
Anoche tuve la oportunidad de presentar la conferencia del profesor Roberto Quiroga ( www.esade.edu) en el marco de una exposición sobre Shakleton y su expedición de supervivencia a la Antártida, celebrada en el Museo Marítimo de Bilbao. En mi introducción hacía referencia a la convergencia temporal de una serie de eventos afectados por el contenido ó ausencia del tan demandado liderazgo:
1) El espectacular e histórico triunfo del Barcelona (Liga, Copa y Champions) de la mano de un «joven entrenador»,Josep Guardiola, en su primer año en primera división del futbol profesional.
Liderar un equipo de estrellas -prácticamente las mismas de la pasada temporada -gestionando talento diverso y situando el interés común del equipo por encima del éxito e interés inividual,parecería sugerir claves sobre un determinado tipo de liderazgo.¿Imitable?,¿Sostenible y generalizable?.¿Ha marcado su modelo ó estilo de liderazgo la diferencia sobre una estrategia a largo plazo de formación ( Cantera y Masía del Barcelona) con el compromiso integrador de estrellas mundiales? ¿Ha influído en determinados valores de los otrora jóvenes canteranos y hoy estrellas internacionales?¿es la suerte la que ha hecho que el buen trabajo y liderazgo de sus predecesores se haya traducido en goles, forma de juego y triunfos en esta temporada que en las anteriores no se producían?
2)Europa.
En plena campaña electoral, el liderazgo brilla por su ausencia.Desánimo, desinformación, falta de confianza, desorientación, oferta de un modelo y/o propósito perseguible acompañan al ciudadano europeo que ve como día a día, el llamado «déficit democrático» aumenta y se dirige hacia una Europa alejada de los principios, valores y apuestas fundacionales empeñadas,originalmente, en construir no ya un nuevo espacio económico otrora común, convergente, único,compartido, si no un nuevo espacio solidario, de bienestar ,desde y por la democracia social,en un contexto de libertad y seguridad.No hay día que no encontremos pesimistas declaraciones reclamando «liderazgo».
3) La Crisis Económica.
Mientras los datos económicos profundizan la propia crisis y la incertidumbre en relación con su posible salida, en forma y tiempo,los mensajes recibidos y percibidos aumentan la desorientación. Pocas veces se han anunciado tantas medidas, acciones,programas y proyectos con tantos recursos detrás de los mismos para superar la crisis.Pocas veces se ha producido tanta sensación de fracaso, de desinformación y falta de objetivos y estrategia.Resulta casi imposible saber lo que de verdad se está articulando, quienes son sus responsables, cómo se accede a los programas y quién lidera los mismos.Una vez más, el liderazgo se convierte en el gran ausente percibido.En este marco, un buen ejemplo concreto es la quiebra de GENERAL MOTORS y su posible solución: desde la inédita intervención del Gobierno de los Estados Unidos ( hasta tomar el 70% de su capital,pasando a reconvertir el eslogan » lo qué es bueno para GM es bueno para América» en el de » lo que es bueno para América es bueno,también, para GM «) y el malestar de los Estados Miembro europeos ante el «liderazgo excluyente» de Alemania decidiendo qué hacer con la OPEL-GM sin contar con los demás. Al estilo Rodríguez Zapatero en España, Merckel diseña y aprueba un plan, lo anuncia, y todos los afectados han de sumarse a él o padecerlo. ¿la ausencia de iniciativas,la inacción original se moviliza cuando surge una iniciativa y/o liderazgo determinado? ¿es éste el modelo de liderazgo deseado y/ó posible?
Qúe duda cabe qué son millones las definiciones, estilos de liderazgo, modelos existentes.Cada momento, cada entidad y organización exige un modelo de liderazgo diferente ( casi único).En cualquiera de ellos convivirán valores,arquitecturas sociales, motivaciones , compromiso , emoción, sueños y organizaciones que serán únicos.
En todo caso, la Sociedad demanda liderazgos ( muchas veces sin saber muy bien lo que supone) que ,sobre todo, mitiguen la incertidumbre,orienten hacia un futuro mejor ( no observable, en apriencia,por el individuo medio y aislado) y superen la inseguridad en que nos desenvolvemos.El ciudadano medio asume que «un líder» tienen una mejor comprensión del estado de las cosas, es capaz de visualizar un futuro que los demás no ven, gestiona mejor información , influye en quienes toman decisiones y pueden hacer cambiar las cosas, articula de forma adecuada los recursos necesarios y , además, persigue objetivos «buenos,éticos,y al servicio del bien común».Si, efectivamente, ésto es lo esperable en el liderazgo deseado,qué duda cabe que la Sociedad actual está necesitada de liderazgo ,y no solamente para enfrentarse a aventuras y hazañas heroicas- como en el paradigma de Shackleton- si no para afrontar la normalidad cotidiana de nuestras vidas.