El ministro danés de finanzas ,Claus Hjort Frederiksen,declaraba : ¨el mundo es diferente a como era antes del verano y los gobiernos no podemos limitarnos a contemplar el deterioro de nuestra economía y nivel de bienestar sin hacer uso de nuestros recursos presupuestarios¨. En consecuencia, anunciaba el incremennto en un 24% el déficit público previsto en el presupuesto del 2012 de modo que pretende lograr un 0,1% más de crecimiento del PIB al objeto de que la reactivación económica se vea incentivada, gnere ingresos fiscales adicionales y consiga mantener los niveles de bienestar deseados por el pueblo danés.Dinamarca es un Estado miembro de la Unión Europea,su gobierno actual es conservador y su nivel de deuda llega al 24%.
Al mismo tiempo, en otro Estado miembro de la unión europea, con gobierno ¨progresista¨,en un fin de semana inactivo, bajo el letargo vacacional,con un gobierno poco menos que en funciones a la espera de la convocatoria oficial de elecciones generales anunciadas para el 20 de Noviembre,gobierno y oposición han pactado nada menos que reformar la Constitución,por vía rápida y de urgencia, sin consulta o referendum popular, de modo que establezcan el objetivo inamovible de la llamada estabilidad presupuestaria y la fijación- por ley orgánica y mayoría cualificada-de porcentajes de déficit para todas las administraciones públicas con independencia del nivel de poderes,funciones y competencias que les correspondan.Así,municipios, gobiernos regionales y adminsitración central,atendiendo a una supuesta regla científica no demostrada ni demostrable,conformarán un modelo óptimo de financiación pública gracias a un déficit público del 0,40% del PIB en el 2020.Se repartirán una subjetiva asignación del 0,14 % para las Comunidades autónomas, cero para los municipios y 0,26% para el gobierno central.Es decir, se supone han diseñado un modelo de desarrollo regional y económico, una configuración política, un reparto de funciones,modelo de gobernanza,políticas de bienestar y modelo de crecimiento en una noche veraniegade gran inspiración intelectual.
Lo más grave de la intensidad de la crisis que vivimos es que algunos se empeñan en convencernos que o bien no hay espacio para políticas alternativas, o debemos aceptar el fatalismo de la incertidumbre y ausencia de resultados (empleo,riqueza,bienestar) hasta el 2020,que no caben alternativas y que solo podemos dar por bueno lo que acuerden órganos colegiados en cumbres opacas ajenas al control democrático.Así,amparándose en el ¨lobo malo¨de los ¨mercados¨,nos atemorizan y obligan a soportar sus imposiciones.En el caso de España,quienes hayan creído a sus gobernantes de los últimos tiempos,habrán ahorrado e invertido en fondos de inversión y pensiones privadas complementarias,habrán abandonado inversiones en ¨ladrillo¨y abrazado una nueva economía verde¨, invirtiendo en energías renovables incentivadas y en biotecnología para abordar un futuro esperanzador,además de apostar por la contratación laboral fija e indefinida.A la vuelta del verano, contemplaránque sus ahorros bursátiles les han empobrecido en más de un 30%,los incentivos a la economía sostenible han desaparecido, el modelo laboral vuelve al aprendizaje hasta los 30 años y la contratación temporal es la que ¨ahora¨crea emple0.
En este contexto,la alternativa danesa nos demuestra que si caben políticas diferenciadas.quienes creemos que al votar optamos por políticas propias, que no nos da lo mismo un gobierno, un color ideológico que otro y que un presupuesto público es un instrumento esencial para el desarrollo de una determinada estrategia, preferimos tener la opción de elegir, de no resignarnos a la unicidad de criterios.Queremos modelos y propuestas alternativas.
Y en este caso concreto,aunque se trate de la opción de un gobierno conservador,por mi parte, entre la decisión de España y la de Dinamarca,me quedo con el gobierno danés.