Durante estas últimas semanas he tenido la oportunidad de participar en una serie de eventos relacionados con la competitividad y el desarrollo regional.
La situación económica a lo largo del mundo viene generando no ya una profunda preocupación sino una intensa discusión en torno al futuro.Son demasiados los mensajes catastrofistas que impiden afrontar una vía de futuro que genere un mínimo de esperanza y dé luz , en especial a nuevas generaciones, para observar nuevos caminos.Si además, pasas una gran parte de tu tiempo «en el otrora paraíso del crecimiento ,el boom inmobiliario,el turismo enriquecedor y el gasto ilimitado conocido como España»,tu desesperación puede rayar el infinito.Salir a la calle,escuchar informativos, charlar en un bar se convierte en una auténtica pesadilla alentadora de un pesismismo enfermizo:la peor crisis de la historia,400 000 concursos inmobiliarios abiertos,desempleo oficial superior a tasas del 21%,fracaso escolar inasumible,morosidad descabellada y paralizante de la actividad económica normal agravada por la sequía crediticia, fuga de capital humano…Datos y más datos que se traducen en medidas paliativas que no pasan de la terminología «recorte» al uso,menor administración pública,disminución salarial y paralización o ralentización de la inversión ( en especial,pública).Todo con pocas muestras de inteligencia discriminativa capaz de optar entre el «gasto bueno» y el «malo».Etiquetas generalizables siempre que no afecten lo que parece inmutable ( desmadre en la farándula y deporte profesionales,chapuzas en la poco creíble administración de justicia,»bondad creativa y excelencia de gestión» en las administarciones centrales,por decreto ley»).Y,por supuesto,ni una sola palabra de futuro, ni una sola señal de esperanza, ni una sola intención de explicar el ¿Para qué?.
Por contra, si tenemos la oportunidad de viajar por el mundo, a los datos observables se une una vigorosa sensación de movimiento, de iniciativa de crecimiento y emprendimiento ,de apuesta por un futuro deseable mejor que el presente, un esfuerzo permanente de formación y reto.Más allá de las enormes dificultades objetivas por la que atraviesan la mayoría de estos paises optimistas con su futuro,los problemas se enfrentan desde la óptica de la solución.Y en estos viajes nos encontramos con un diálogo vivo en torno a nuestros viejos conocidos de la competitividad y el desarrollo regional, a la búsqueda de nuevos derroteros, renovados impulsos conceptuales, redefinición de instrumentos colaborativos y , sobre todo, la necesidad de encontrar la forma de facilitar el encuentro y consonancia de todos aquellos actores que hacen posible el logro de una estrategia compartida.
Son ya demasiados los años pasados desde que los conceptos colaborativos se instalaron en la doctrina y recetas de una economís,sociedad y bienestar exitosos. Son demasiados los intentos por convencer de la complejidad para alcanzar los objetivos previstos y la inevitable necesidad de provocar procesos coopetitivos no ya solamente entre sectores público y privado sino entre diferentes jugadores en cada uno de ellos.Así, si ayer, instrumentos como ORKESTRA ( Instituto vasco de competitividad) alumbraba un camino contra corriente para la creación de estas partituras compartibles, hoy, en otro extremo del mundo, surge SINTONIA como una iniciativa que pretende la conjunción de las principales Universidades, gobiernos de diferentes niveles institucionales y empresariado variado y plural en el Estado de Puebla , México, para provocar un impulso de futuro a través de un nuevo esfuerzo de desarrollo regional.Ni son las únicas ni serán las últimas iniciativas similares. En otros espacios, son ya cien las diferentes Universidades que de la mano de la red MOC del Instituto de Competitividad de Harvard, movilizan a miles de líderes al servicio de espacios de competitividad en los cinco continentes con un modelo conceptual homologable. Desde otra óptica, otras miles de voces hacen del intento por generar nuevos instrumentos nacionales, regionales y locales de Competitividad,foros activos de encuentro de los diferentes actores de una economía al servicio de los nuevos tiempos.
Cuando volvemos a casa, vemos que pese a las luces rojas que no paran de recordarnos la gravedad del momento, florecen faros de esperanza que iluminan nuevos caminos de futuro.No vendría nada mal ser un poco más exigentes con quienes emiten los mensajes descriptivos diarios de las medidas propuestas «porque no queda más remedio», «porque la herencia recibida era peor de la esperada»,»porque ,como las familias, no se puede convivir con el endeudamiento»,»porque hemos vivido por encima de nuestras posibilidades»…Sacrificios,SI.Esfuerzos redoblados,SI.Austeridad y disciplina presupuestaria, SI.Pero hacia alguna parte.Todos juntos,sí,pero bajo una batuta con autoridad reconocida,liderazgo respetado,credibilidad,compromiso y capacidad.Tan sencillo como lograr la SINTONIA adecuada debidamente o «ORKESTRADA».