La prensa económica española destaca esta mañana la noticia de una más que segura, en apariencia, inversión de la firma automovilíostica china,CHERY,en Cataluña. Se trataría de la primera planta ensambladora china en Europa, para generar 3000 empleos directos y en torno a 6000 indirectos.No se conocen detalles de la inverión ni el modelo mde vehículo a «producir».Si bien la noticia pudiera ser un anuncio periodístico con ocasión de la visita de los presidentes Zapatero y Montilla ( en las horas más bajas de su aceptación y valoración popular en el marco de una acentuada crisis) a la feria de Shanghai,la presencia en la visita del profesor Pedro Nueno ( entre otras cosas,Presidente del CEIBS y experto en la industria del automóvil) ofrece plena credibilidad.
La noticia resulta más importante de lo que parece. No solamente se trataría de una inversión relevante de gran impacto en la industria auxiliar catalana especialmente afectada por el grave descenso en automoción ( hoy se publican las peores cifras conocidas de la venta de automóviles en España) sino por tratarse de la primera incursión china,en este sector, en Europa.¿Qué lleva a Chery a producir en Europa cuando la industria de automoción en China ofrece una ventaja,en costes, de más de un 35% sobre la competencia europea?¿Porqué lo hace en Cataluña-con relevantes limitaciones a las ayudas públicas atendiendo a las directrices europeas- distante de regiones de bajo sueldo,emergentes y de elevadas prestaciones sociales, fortaleza sindical en el sector y elevada rivalidad en la industria, sufriendo un «efecto deslocalizador· supuetamente hacia «regiones baratas «( Europa del Este y otras economías en desarrollo)? Veamos.
La noticia es un estupendo ejemplo para ,una vez más, reflexionar en torno al concepto de competitividad.Desde esta columna hemos abordado, durante algunos años, amplias explicaciones del concepto.Ser competitivo no es ni ganar menores salarios, ni devaluar monedas,ni excluir al trabajador del desarrollo, ni eliminar la representación laboral de las empresas,ni excluir a los gobiernos de la economía, ni abrazar pensamientos globales prescindiendo de las aproximaciones microeconómicas y locales.Ser competitivo es generar productividad y bienestar de manera sostenida en el largo plazo.,lo que exige actuar,de forma estratégica ( diferenciada y única) sobre la totalidad de los factores que inciden en la actividad económica en cuestión.En esta línea, ya hace unos años,desde la Cátedra Vasca de Competitividad de ORKESTRA ( Instituto Vasco de Competitividad www.orkestra.deusto.es/bcc ) en el CEIBS, ofrecimos el programa «Being Competitive IN/FROM China» en Shanghai.Señalábamos en su presentación la intención del título ya que, de forma deliberada, trataba de explicar la importancia de acercarse a China rompiendo los mitos de las ventajas coyunturales del factor coste,la dimensión no controlada del País-Continente y de la mera sospecha de tener que «estar allí» ( comprar barato y obsrervar el mercado y lo que hacen los demás en este paraíso de la copia…).Se trataba de entender porqué y de qué manera las empresas se establecían en China,de qué forma concebían una nueva estrategia glokal de sus empresas con impacto consistente sobre la estrategia plena de su firma en el mundo, de qué manera abordar su futuro no soloamente en China sino desde China y entender los elementos determinantes de la competitividad empresa-país.
En esta misma línea, en estos días, la publicación Mckinsey Quarterly,»How to compete in a rebalancing global economy»,dedica un apartado especial a CHINA y analiza su comportamiento estratégico como «una segunda casa de las empresas» llamando la atención sobre su nuevo rol cara a abordar el camino de vuelta no solamente de Occidente hacia el espacio de ventaja en costes del pasado sino la «conquista» del mundo desarrollado ( además del emergente en el que China se ha situado, de manera relevante, con el profundo aprovechamiento del binomio materias primas-infraestructuras con grandes apuestas en el largo plazo).En consecuencia, no se trata de estar en China por si acaso.Las mil chinas revisten enorme complejidad y no están al alcance de todas las empresas.Es aún demasiado largo el camino por recorrer pero es un camino evidente.Se trata no ya de ir y estar en China sino de hacer estrategia en/desde China.La noticia de hoy es un nuevo aviso.