Semana intensa en términos de Cumbres y Encuentros regionales ( La Cumbre de las AMí‰RICAS en Cartagena de Indias ,Colombia y del World Economic Forum para América Latina en Puerto Vallarta, México,además de la cumbre del G-20 bajo presidencia de México y la reunión de » Líderes globales») que han situado las miradas mundiales en el continente Americano , y más precisamente en América Latina.
Encuentros dispares con menos resultados tangibles de los deseables cuando tanto talento y recursos se han puesto en convergencia o sintonía al servicio de un conjunto de objetivos comunes que parecían proponerse en el conjunto de los foros citados:
1) Constatar la fortaleza de América Latina en una coyuntura mundial recesiva y caótica, auto reforzándose y transmitiendo al mundo que se vive una década prodigiosa que habría de avanzar con decisión hacia la superación de la acentuada y prolongada desigualdad interna que padece,
2) Convencer a sus miembros del discurso benéfico- para todos- de la inevitabilidad de enfoques » regionales y globalizados» para todo el continente ( con serias discrepancias sobre si debería extenderse a Estados Unidos y Canadá para construir » las Américas» ) y su interdependencia con Europa y Asia ( en realidad,hoy, más interesados, en este segundo puente),
3) Insistir en el discurso inevitable de la apertura internacional, vía libre al comercio ( pese a la inoperancia de la ronda de Doha de cuyas discusiones ya casi nadie recuerda en que estado se encuentran), el deseable desarme arancelario( pese a que episodios como el de YPF-REPSOL ha disparado la bandera proteccionista de Europa y el estado español pese a sus discursos en sentido contrario cuando son otros los implicados),
4) la fortaleza de partenariados público-privados que lleven a la sociedad civil a asumir mayores cuotas de responsabilidad, compromiso y liderazgo…
En definitiva, un conjunto de mensajes que parecerían establecer una agenda única y compartida a lo largo y ancho del mundo .con un reflejo uniforme en América Latina.
Sin embargo, la realidad es distinta.
América Latina tiene una larga vocación de continente y un sentimiento de compromiso regional si bien es muy consciente te de su NO UNIFORMIDAD, de su compromiso de interdependencia pero desde sus espacios soberanos y propios.Cada una de las importantes y diferenciadas piezas que la componen aspira, de forma legítima, a construir su propio futuro.Es claramente consciente de la bondades y ventajas de la apertura internacional, de los acuerdos de libre comercio, de la importancia de superar barreras y suprimir aranceles, sí, pero dentro de un orden que posibilite la adecuada correspondencia entre el llamado y esperado beneficio global con las necesidades y aspiraciones específicas de cada uno de sus pueblos y ciudadanos. Sabe muy bien que su riqueza reside en activos de alto interés para otras regiones (recursos naturales ,energéticos, y materias primas), conoce las enormes oportunidades de desarrollo que ofrece, valora su «bono demográfico» ( México,País anfitrión de la mayoría de las cumbres mencionadas, tiene una edad media de su población en los 26 años), contabiliza el volumen de negocio y beneficios que aporta a la banca internacional, a las corporaciones multinacionales inversoras en su territorio,y sabe de su buena formación en recursos humanos y su capacidad productiva.Sabe que estos activos se verán reforzados con acuerdos de co- desarrollo tecnológico e inversor.Pero, como es evidente,exige jugar en términos de igualdad.
Con estas premisas sobre la mesa, América Latina trabaja su futuro.Es consciente, también, de la crisis europea, de la importancia de acercarse desde el Pacífico hacia Asia, de su relación compleja « tan cerca y tan lejos» con estados Unidos.Ha aprendido lo que algunos parecen no saber apreciar: no hay recetas mágicas, las políticas impuestas del pasado desde Washington a través de diferentes organismos internacionales no han contribuido al desarme de la desigualdad ni a la erradicación de la pobreza. Sabe que tiene enormes retos( gobernanza,riqueza compartida y estable,credibilidad, sintonía gobiernos-ciudadanos…) a la vez que se sabe poseedora de fortalezas y recursos, sobre todo humanos, para superar los desafíos.
Una semana de enseñanzas e ilusión.Heos tenido la oportunidad de respirar , a orillas de ese maravilloso mar de Jalisco,un movimiento vivo al servicio de un futuro prometedor a la vez que incierto.Realidades, compromiso, oportunidades desde una joven mayoría de edad con voz propia.Sin duda,un futuro posible desde un presente de esperanza.