Una grave enfermedad recorre Europa.Sus síntomas más evidentes son la constatación de una desigual recesión,el desaorado crecimiento del desempleo,la falta de ilusión y expectativas de los ciudadanos,la desconfianza en el liderazgo,la desafeción de sus gobiernos y el malestar generalizado.
Mientras la enfermedad se propaga con características de epidemia,los «médicos y autoridades sanitarias» parecen aquejados de otra segunda enfermedad infecciosa que los paraliza:el déficit público y el pensamiento único.
Así, la nefasta convergencia de ambas epidemias incontroladas está arrastrando a los ciudadanos, empresas,paises y gobiernos implicados .Mientras los enfermos del pensamiento único y el déficit han sido inoculados con un virus mágico que parece provocar alucinaciones contagiosas que les lleva a sacralizar recetas iguales para todos-enfermos y sanos- sin reparar en su estado,la formulación del medicamento( Déficit del 3% o 6% ,según el impulso burocrático de turno) la elaboran hechiceros alejados del mundo real, encerrados en sus cuevas al margen de las penurias, dolores y problemas de sus pacientes.Además, estos hechiceros (algunos les llaman MERCADOS) se valen de una pléyade de burócratas «internacionalizados» que desde otra cueva aún más alejada del mundo real piden a los gobiernos-médicos una serie de sacrificios y amputaciones ( «recortes inevitables» les llaman),presentando informes de corta y pega que parecerían de aplicación universal.
En este panorama desquiciado,se ha impulsado una carrera imparable hacia el control aritmético del virus- déficit animando el uso indiscriminado del «recorte«,premiando a quien demuestre que lo hace más grande y de la forma menos racional o discriminada posible.A mayor recorte, mayor muestra de responsabilidad.Y ,de esta forma, la cadena pasa por ocultar facturas, no pagar, incumpliendo sus propios compromisos y leyes, obligar a quitas ilegales so pena de no cobrar y no volver a relacionarse con la Administración de turno,paralizar cualquier inversión( sobre todo aquellas con compromisos plurianuales),amenazar a los gestoresque inteneten medidas alternativas a su mandato, propagar la guerra entre diferentes niveles de administración,culpar a las herencias recibidas y trasladar a los gestores públicos y políticos la reponsabilidad de todos los males terrenos.Además,siempre quedará la excusa perfecta:el responsable externo invisible pero doloroso:LA CRISIS MUNDIAL.
De esta forma,puestos a buscar un causante de la mencionada crisis,parecería que,de la noche a la mañana, la enfermedad infecciosa se llama ,otra vez, GOBIERNOS.Lejos quedan aquellos días de hace tres años cuando el estallido de la crisis levantó todo tipo de voces para exigir a los gobiernos intervenir y salvar a las empresas del sector financiero incapaces de dar respuesta a sus deudas o de las familias indefensas que se derrumbaban tras sus hipotecas y bonos basura. Era el momento de pedir a los gobiernos gobernar.Eran momentos en que cualquier aportación de dinero público era poco para volver a engrasar la economía o tiempos en los que el reino Unido o Alemania rompían las limitaciones europeas de la competencia, las ayudas públicas de Estado,etc. para salvar sus entidades locales.La Sociedad reclamaba a sus gobiernos haber dejado en manos de los mercados ,con su política de autoregulación,el descontrol de una economía sin alma al servicio de intereses particulares.Era el momento en que se pregonaba la nueva era y los nuevos tiempos:Reinventar el capitalismo.Hoy,no obstante, una vez agotado el dinero disponible,el grito es otro:»terminen con el despilfarro y acudan a cumplir una ecuación déficit-PIB» .Un nuevo paradigma sin discusión alguna.A cualquier coste,sin referencia alguna al tiempo en que ha de aplicarse, ni a las aspiraciones o posibilidades de prosperidad y futuro deseados.
Pues bien.Suponiendo que la culpable y responsable única de tal desaguisado no es otra que la ADMINISTRACION PUBLICA,contra la «R» del RECORTE convendría anteponer un un «PLAN 4-R» ( Rescate,Reinvención,Recuperación y Reorientación Estratégica) al servicio de nuestra economía,competitividad y bienestar,en y desde el sector público:
R) Rescate: de la misma forma que diferentes «Bail outs» acudieron a rescatar y salvar entidades financieras en peligro ( o claramente hundidas),resulta imprescindible acudir a salvar al sector público, a aquellos gobiernos de diferentes niveles cuya situación de solvencia les impide prestar los servicios obligatorios que los ciudadanos demandan.Ciudadanos y empresas relacionados con dichos gobiernos no pueden ver incumplidos sus contratos ( el contrato social el más importante).En especial, países como Grecia,Portugal, Italia, Irlanda o España son señalados como los principales deudores ante una demanda asfixiante de sus acreedores., hipotecando su desarrollo, crecimiento y futuro.Tiempo al que adecuar los cambios ,avales y garantías para fortalecer la confianza y abrir el flujo financiero necesario, endeudamiento ordenado y realista y adecuación de medidas correctoras a exigencias y posibilidades reales.No se puede jugar a simular un rescte que se sabe imposible,y no se puede vivir a expensas de cualquier inform publicado que cuestione, día a día, toda decisión presupuestaria.
2R) Reinvención: Que se critiquen los recortes y se proponga un rescate no significa ni permisividad ni desgobierno.Las Administraciones rescatadas( y el conjunto del sector público)deben abordar, de inmediato, una estrategia de «Reinvención» dirigida a redefinir su papel en la economía, la gobernanza y la Sociedad.Deberá dotarse de nuevas estructuras alineadas con su propia estrategia y los objetivos que se persiguen.Seguimos instalados en estructuras primitivas del siglo XIX lejos de las demandas de la Sociedad y economía actuales,alejados de la confianza ciudadana,ensimismados en las bondades corporativas heredadas.La adecuación presupuestaria ( máxima capacidad de autogobierno en el ejercicio de las políticas de las administraciones ) de las demandas reales de la Sociedad, el umplimiento de los compromisos adquiridos, la proyección anual de las aspiraciones estratégicas de la Sociedad-Gobiernos,exigen nuevas formas, procesos de participación y decisión y racionalización y modernización de la gestión.Ahora bien, esto ni se improvisa ni puede hacerse de la noche a la mañana y mucho menos aplicando la simpleza de reglas porcentuales de reducción que se apliquen de forma generalizada a todo capítulo de gasto.Reinventar no es sinónimo de eliminar,ni siquiera de reducir.
3R) Recuperación.Las administraciones públicas, sus gobiernos,gobernantes ( de elección democrática real y no orgánica impuestos en golpes de estado blandos desde gabinetes y laboratorios «tecnócratas») deben empeñarse en «RECUPERAR» su protagonismo democrático, su legitimidad para la toma de decisiones, su autonomía en la toma d decisiones,su credibilidad y confianza.Los gobiernos son demasiado importantes pra dejarlos en manos de cualquiera,para estar mediatizados por una opinión publicada simple y tendenciosa atendiendo el mandato d determinados grupos de interés o presión.Parece vivimos un mal momneto para la política con una generalizada descalificación por la Sociedad.Como Sociedad, debemos recuperar el valor de la política.Si bien es verdad que la propia clase política ha de hacer un enorme esfuerzo de lavado interno,no es menos cierto que su rol y compromiso de servicio público está mucho más extendido de lo que se aprecia.Los gobiernos han de recuperar su autonomía, su papel conductor de una economía que les necesita.
4-R) REORIENTACION ESTRATEGICA. Rescatar para sobrevivir y posibilitar el crecimiento y desarrollo,Reinventar para no destruir lo que vale y fortalecer las capacidades necesarias para trazar la senda de futuro,Recuperar para obtener la confianza y credibilidad necesarias para acometer el futuro definiendo y asumiendo el protagonismo real esperado por la Sociedad en beneficio de una economía al servicio de los ciudadanos desde la dirección y control de la política y estrategia país y no desde entidades,organismos ,personas y mercados al servicio de sus intereses particulares ( por muy legítimos que sean) y Reorientación estrat´´egica para señalar aspiraciones y sueños de futuro hacia un estado de bienestar en solidaridad,competitivo y diferenciado.Cada País, cada región, cada ciudad requieresu propia estrategia. La cooperación interinstitucional necesaria debe partir,precisamente, desde el posicionamiento estraégico de cada uno y no de la imposición arriba-abajo de un grupo determinado.
En definitiva, «4-R». Un plan al servicio del optimismo,de la confianza, de la convicción de que hay un futuro posible, mejor, alcanzable.Sacrificios SI,pero al servicio de un futuro deseable y confortable .NO a una cadena destructora y al sometimiento absurdo a la doble enfermedad contagiosa que nos invade: AJUSTE y PENSAMIENTO UNICO.