ECONOMIA NORTEAMERICANA:Entre el «Default» y la esperanza…

       El próximo 2 de Agosto supone la fecha lí­mite establecida por el Gobierno estadounidense y los analistas financieros para llegar a un Acuerdo que posibilite evitar el impago e incumplimiento de las obligaciones de los Estados Unidos,de la mano de su Gobierno, con los acreedores,entrando en un «default» que no soalmente generarí­a una hecatombe real en las finanzas y economí­a norteamericana sino que profundizarí­a la crisis   real y aparente de las muchas economí­as interdependientes con la norteamericana.

       El temor a dicho escenario, a todas luces negativo,se viene agudizando en un marco de tensiones y desencuentros alimentado por diversas actitudes escasamente convergentes:

1) El Presidente OBAMA se esfuerza en llegar a un ACUERDO de Estabilidad con los diferentes representantes tanto en el Senado como en el Congreso americanos,acelerando su proceso negociador con una permanente presencia en medios de comunicación tratando de ganar la batalla a través del estado de opinión ante una población que asiste temerosa, incrédula y perpleja ante el anuncio del posible  desacuerdo. Obama desea un acuerdo a dos velocidades:

a) un primer compromiso, inmediato, autorizando el incremento del gasto y lí­mite del endeudamiento para superar los compromisos corto placistas,

b) un acuerdo, a medio plazo, sobre los principios de negociación de un marco de reducción,a diez años, de la deuda y déficit norteamericanos, posibilitando una revisión de la estructura y polí­ticas públicas garantizando un futuro de crecimeiento en bienestar,

2) Entre tanto, las denostadas agencias de rating y cualificados analistas financieros, presionan al Gobierno y a los representantes polí­ticos negociadores para que los dos pasos o velocidades que pretende el presidente, se unifiquen en una única medida con mayor intensidad y alcance de los previstos de modo que comprometan la reducción de hasta 4 trillones de dólares ( lo que sea que signifique en realidad eso…) en un perí­odo corto ,obligando a una sustancial reducción del tamaño y núcleo de gobierno, revisión del estado actual de bienestar y reconducción de determinadas polí­ticas sociales, presupuestarias y fiscales, al servicio de un escenario financiero propuesto desde la nula responsabilidad de ejecutar las polí­ticas a incorporar, desde la nula legitimidad de representación y Autoridad social o polí­tica, en favor de los «intereses y benefcicios del mercado»,

3) En medio, el llamado «Grupo GANG SIX»,formado por legisladores y senadores republicanos y demócratas, negocian un posible acuerdo alternativo que ofrezca una «paz y estabilidad», calificada por la opinión pública y muchos de sus compañeros como «GANGA».

4) Y como no podí­a faltar, determinados bancos de inversión y asesores financieros  se apresuran a diseñar ofertas para el perí­odo «post Default» animando a los clientes bien a protegerse del posible impago, bien-sobre todo-a aprovechar las oportunidades que esta crisis conlleva,acelerando-en consecuencia- el propio deseo del fracaso negociador ante expectativas individuales de rentabilidad desmedida.

         Y mientras tanto,ante la esperanza de una recuperación necesaria no solamente para los Estados Unidos sino para un buen número de eonomí­as interdependientes a lo largo del mundo,asistimos al desencuentro dual entre de las expectativas con la práctica real. Así­, mientras las encuestas anuncian una recuperación del clima empresarial en favor del empleo en Estados Unidos a lo largo de este segundo semestre a la vez que empresarios y opinión pública demanda un «compromiso «en favor del Acuerdo,la realidad empresarial se viene traduciendo en una larga e intensa cadena de cierres empresariales, despidos, reducción de empleo y sensación generalizada de crisis. Todaví­a esta última semana,anuncios de despidos de decenas de miles de trabajadores en empresas históricas y lí­deres en sus respectivos sectores ( CISCO,BORDERS,LOCKHEED,MICROSOFT…) recuerdan de su gravedad y advierten a quienes no se ajustan al modelo reduccionista y corto- placista la «irresponsabilidad» en que incurren hipotecando el desarrollo futuro de sus compañias. Se anuncia momento de contención inversora, reducción de gastos, concentración en casa hasta que pase la tormenta…como práctica empresarial.Solamente parecerí­a deseable el incremento de actividad y beneficio en la industria financiera origen de la caí­da.

        Precisamente en este contexto, hoy más que nunca, deberí­amos apreciar y premiar aquellas empresas que apuestan por un planteamiento estratégico de inversión y crecimiento ,estabilidad y empleabilidad sostenible con un compromiso contracorriente de futuro.Es el momento,por supuesto,también, de gobiernos con imaginación,liderazgo y responsabilidad que lejos de repetir el mensaje generalizado del recorte presupuestario, de la demagogia fiscal sin orientación ni escenarios previsibles,encaren estrategias propias y diferenciadas, pensando en sus respectivos paí­ses, empresas y administrados hacia un objetivo de bienestar y no hacia «el dejar estar» confiando en la suerte o en la Providencia.

        Es verdad que la realidad es tozuda.Todaví­a hoy me ocupo en tirar a la basura mi vieja tarjeta cliente de BORDERS.La empresa lí­der que revolucionó la industria de las librerí­as y tantos momentos de «ocio ilustrado» nos ha proporcionado degustando un café, recostados en sus mullidos sofás mientras elegí­amos un libro ( con o sin interés en comprarlo), desaparece.El próximo, martes, entregarán a sus liquidadores 400 locales y librerí­as extendidas a lo largo de los Estados Unidos como consecuencia de su quiebra. Damos paso, definitivo, a las compras ví­a internet ( en un momento, por cierto,en que las dot.com vuelven por sus fueros en Bolsa).Pero esta crisis, real y no aparente, solamente encontrará solución si somos capaces de plantear apuestas alternativas. Repetir la rueda de mensajes en y desde una única dirección no harán sino hundirnos.

        Confiemos en que Estados Unidos empiece por cerrar un acuerdo convincente y positivo,que el escenario de gasto no destruya la esperanza de bienestar para sus ciudadanos, que sus empresas no se entreguen en manos del mundo financiero alejado del mundo de la economí­a real, y que restituyan su industria manufacturera con espí­ritu y vocación de futuro.Despejado ese marco, que el resto de economí­as recuperen su compromiso diferenciado y propio en direcciones convergentes.Empecemos un agosto veraniego y vacacional un poco más tranquilo.

Estados Unidos y su reto hacia la competitividad.

      En estos dí­as caracterizados, entre otras muchas cosas, por una preocupante sensación de incertidumbre, crisis y temor ante la posible ralentización o paralización del incipiente desarrollo económico en los escasos «motores de crecimiento y de esperanza», no son pocas las voces que miran,preocupadas, a la economí­a norteamericana anunciando graves escenarios tormentosos alumbrando un angustios default ante un previsible impago fruto de su excesiva deuda,escasos horizontes de crecimiento,elevado desempleo, desigual desarrollo regional,marginación creciente y una industria manufacturera escasamente productiva , en un marco de desencuentro intra institucional acentuado por una permanente  carrera electoral.

     En este panorama, resulta alentador encontrarnos con un par de trabajos del Consejo de la Competiividad de los Estados Unidos: 1) IGNITE 1.0 dedicado a una nueva iniciativa hacia la competitividad de su industria manufacturera y 2) COLLABORATE,destinado al analisis de los clusters innovadores liderando el desarrollo regional.

       Así­,el primero de ellos « la voz de los CEOs americanos para la Competitividad de la Industria productiva» supone el primero de tres esfuerzos de aproximación ,desde diferentes ópticas,al servicio de «una industria manufacturera, revitalizada,vibrante, diversificada,tecnológicamente avanzada que produzca los empleos de calidad, el crecimiento indispensable la propseridad, la energí­a y desarrollo sostenibles y la capacitación adecuada a un nuevo futuro que espera y merece América».Ignite 1.o es la voz de los CEOs de las principales empresas con sus recomendaciones,se verá reforzado por Ignite 2.0 que, siguiendo la misma metodologí­a, recogerá las recomendaciones de los lí­deres del mundo de la Universidad y , finalmente, Ignite 3.0 traerá la voz de los principales lí­deres sindicales y de los trabajadores.

  Todas estas recomendaciones se filtrarán con los comités expertos del mndo académico y de los gobiernos para concluir con una ambiciosa estrategia denominada «Estrategia Industrial para el Tercer Milenio«.Como no podí­a ser de otra manera, el informe abarca un espacio omni omprehensivo y pretende sistematizar la totalidad de los vectores que inciden en la competitividad,desde el talento,la educación las infraestructuras, la tecnologí­a,el marco regulatorio, el desarrollo sostenible,la energí­a, el territorio,la fiscalidad, el bienestar social,comercio exterior y gobernanza…¿Etiquetas comunes o estrategias únicas y diferenciadas?

      Esfuerzo lleno de mérito e interés que exige, precisamente, diferenciación y concreción.Más aún cuando ,hoy mismo a muchos kilómetros de distancia, asistimos a la constitución de un gran número de nuevos gobiernos autonómicos en el Estado español y resulta dificil diferenciar unos de otros ( e incluso de sus predecesores): todos prometen » un gobierno austero,comprometido con el empleo,participativo,atento a las demandas reales de los ciudadanos y al servicio de la sociedad».¿ es que los anteriores-la mayorí­a de ellos presididos por los mismos-no tení­an estos objetivos y modos de comportamiento?.Confiemos en que la «pasión por la industria y el Paí­s» que dice mover la estrategia norteamericana no sea un eslogan publicitario.

      Y, en segundo lugar, COLLABORATE, es una apuesta por tratar de añadir adjetivos alternativos a la ventaja competitiva de las naciones y regiones.Se tratarí­a de recordar los principios básicos del modelo de Michael Porter, destacando que quienes lo han aplicado de manera simple o incorrecta lo que han provocado es la «desventaja competitiva» y procuran aportar nuevos elementos didácticos que empiecen por dulcificar la terminologí­a para hablar de colaboración en lugar de competencia.Así­, se propone transitar «hacia la ventaja colaborativa » entre los diferentes agentes y ,en especial, entre los los diferentes estamentos públicos de la mano de múltiples casos de éxito para retomar la apuesta regioalizada para la recuperación del liderazgo noteamericano en los espacios de Competitividad.Aquí­ también conviene llamra la atención por lo que sucede en el panorama paralelo del estado español, en el que la simpleza de los anti autonomistas empeñados en preservar su cómodo centralismo,achacan todos los males de la economí­a española a » los 17 espacios duplicados que cuestionan la unidad de mercado» para volcarse en el apoyo de ese otro mercado que dicen manda en dirección y pensamiento único, sin alternativas, que obligarí­a a supeditar crecimiento, desarrollo ,libertad y bienestar al corto plazo ya a las recetas del funcionariado internacional acomodado en despachos de Instituciones que parecen hacer lo mismo, con los mismos objetivos y las mismas recomendaciones, los dirija un ex ministro centralizador y de ideologí­a «de derechas» que otro ex ministro «progresists de izquierdas» o una ex ministra «neo liberal» «que no puede ir contra las fuerzas del mercado»…

       Industria, colaboración, pasión,estrategia…prosperidad y bienestar.Elementos inherentes a la verdadera Competitividad.¡Una pequeña bocanada de esperanza!