Participación,partenariados y cooperación público-privada…

     La semana pasada,en el marco de los cursos de la Universidad de Verano ( UPV-EHU) en Donostia-San Sebastián, tuve la oportunidad de participar ,junto con los profesores Joan Subirats y Tamyko Isa, con nuestras diferentes ponencias en torno la cooperación público-privada como uno de los elementos relevantes en la nueva cultura polí­tica basada en la participación y colaboración entre los diferentes agentes económico, institucionales, sociales y ciudadanos que,de la mano de una nueva modalidad de liderazgo compartido,diseñan estrategias para hacer realidad visiones generadoras de bienestar y competitividad en los territorios en que conviven.

        Del conjunto de intervenciones podrí­amos concluir una serie de mensajes que merecerí­a la pena tener en cuenta en los momentos actuales:

1) Más allá del mensaje de la colaboración y la cooperación público-privada que parece estar en boca de todos y que puede considerarse una especie de panacea,existe una compleja realidad que limita sus bondades y capacidades de transformación y logro de los objetivos buscados.

2) La cooperación público-privada no es simplemente una opción deseable sino más bien imprescindible: la complejidad del mundo en que nos movemos, la interdependencia existente, la ausencia de lí­mites y fronteras entre empresas,industrias, regiones, Administraciones…obliga a una manera abierta y coopetitiva de abordar los problemas desde ópticas de solución.

3) No existe una sola forma de cooperar.Los partenariados público-privados, de gran generalización a lo largo del mundo,han respondido más al área de los tangibles asociables a un modelo económico basado en la infraestructura y la estrechez de normas de financiación pública y criterios de endeudamiento. Su compleja estructura, maduración, dificultades de generación de confianza, limitaciones a los procesos de contratación y gestión,han convivido con su extensión y desarrollo. Con resultados positivos ( pese a un elevado número de fracasos) deben considerarse como un instrumento,no como un todo y , sobre todo, exigen una revisión y adecuación a  nuevos espacios ( sanidad, educación, servicios sociales) que posibiliten un avance real en el mundo de la cooperación público-privada, yal marco de los intangibles asociados a la llamada economí­a creativa y del conocimiento.

4) Coopetir ( competir y cooperar) en el espacio público-privado exige aprendizaje, confianza, co-liderazgo,control  y voluntad polí­tica ( no solo desde las administraciones sino desde las empresas).Su éxito es fruto de una generosidad, dedicación, riesgo y esfuerzo sostenido.No es fruto de la casualidad.

      Estas ideas ,en apariencia simples y conocidas, chocan con la tozuda realidad.A lo largo del fin de semana, he podido seguir en prensa reacciones a otras intervenciones a lo largo del curso mencionado. Crí­ticas a iniciativas de cooperación público-privada.Los viejos esquemas del pasado, concibiendo estamentos estanco totalmente separados y diferenciados entre los espacios privado y público siguen dominando.Si la Administración se acerca a modelos de cooperación con la empresa privada saltan las alarmas: lobby, carencia de ideas y liderazgo, sometimiento al poder de las «fuerzas vivas», intereses particulares, ausencia de concurrencia y/o beneficio a pocos…

       La coopetición público-privada resulta imprescindible para acometer los retos del futuro.Ahora bien, como todo, exige principios, valores, marcos y actitudes positivos.Es un proceso,inacabable, muy exigente. En él, cada una de las partes implicabes ha de saber distinguir entre aquello esencial que no debe compartir, lo que sí­  denbe comapartir y ,por supuesto,establecer estrategias comunes a la vez queSU PROPIA ESTRATEGIA íšNICA Y DIFERENCIADA.

UN LARGO CAMINO POR RECORRER…

 

CAJAS DE AHORROS:INNOVAR DESDE LA CRISIS…

    Hace  unos dí­as hablaba de la necesidad de «ganar el futuro desde la crisis».Hoy, en esta misma lí­nea,me permito comentar unas cuántas ideas que tuve ocasión de discutir en un debate relacionado con la «configuración de un nuevo mapa de Cajas de Ahorro en España» .

     Es evidente que en estos dí­as, la profundidad de la crisis , las dificultades reales por las que atraviesan diferentes Cajas de Ahorros(no solamente las Cajas,sino unos cuántos bancos),los retos de futuro que invitan a considerar nuevos modos de tamaño, crecimiento, solvencia, participaciones empresariales, gestión,participación pública en el sistema financiero,transparencia y capacidad/simplicidad en la supervisión,reguilación y control,además del caldo de cultivo mediático y las intervenciones gubernativas,aconsejan una mirada crí­tica al futuro de estas entidades financieras de ahorro.

       Antes que nada, conviene afirmar con rotundidad la validez de estos instrumentos financieros. Las crí­ticas generalizadas a la participación polí­tica en sus órganos de gobierno,al localismo por su territorialidad,a la falta de «dueño real»,a su supeditación al uso hí­brido de la coopí¨ración al desarrollo regional, a su obra social , a sus trabajadores e impositores y al apoyo excesivo a las empresas de su entorno merecen una revisión rigurosa. En mi opinión, son precisamente éstos los elementos esenciales que las hacen únicas, positivas y auténticos referentes para el papel que están llamadas a jugar. Así­ las cosas, de lo que se tratarí­a no es de «convertirlas en bancos ordinarios»( dicho sea de paso,con propietarios difusos y escasamente relevantes en su gestión,tan globales o locales como sus dirigentes deciden serlo en cada momento, tan supeditados o más al poder polí­tico como el resto,tan intervenidos cuando la crisis aprieta como los demás…) si no de identificar los instrumentos necesarios para garantizar su eficacia, su gestión profesionalizada, su correcto control (polí­tico,financiero y regulatorio además de social), su vinculación con el territorio y su compromiso largo placista con el desarrollo económico y social de todos sus «stakeholders».Y en este ejercicio,lo que resulta peligroso es,precisamente, la silenciosa intervención del Gobierno y Banco de España transformando su papel y contol-aprovechando la sensación de crisis y debilidad-para perturbar los elemntos asociables con su espí­ritu diferenciador: territorialidad, proximidad, interacción con los gobiernos naturales,responsabilidad y control social,conocimiento e interlocución con el entorno local del que formam parte.Llama la atención que determinados gobiernos ( como el Gobierno Vasco,por ejemplo,) no se planteen recurrir la norma aprobada cuando lo hacen casi todos con independencia del color partidario de sus rectores.

       Es aquí­ cuando necesitamos ideas innovadoras. No se trata solamente de fusionar ó agrupar Cajas para que las débiles se vean salvadas por otras en mejor situación sino de reinventar un nuevo mapa.Bienvenido el contropl y supervisión riguroso y real de los entes correspondientes pero no olvidemos la esencia y diferenciación positiva de las Cajas.No es la fusión ni el único ni el mejor de los caminos.

      ¿Se puede crecer por otras ví­as? ¿Cabe el uso de Bancos -propiedad de las propias Cajas-y/o de Corporaciones Industriales ó de Servicios,de nuevas modalidades de gestión compartida, de entes consorciales,etc. cara a la adquisición, crecimiento y potenciación de las fortalezas requeridas por el nuevo Mapa, sin las dificultades reales ( no solamente  «Polí­ticas o localistas») de procesos que difí­cilmente podrí­an romper las fronteras intra territoriales?

Asistimos a un reto extraordinario que invita a la innovación.Repensemos las estrategias y no caigamos en la salida fácil del recetario funcionarial del supervisor ó del ya tan conocido,probado y fracasado pensamiento único.Ganemos el futuro desde la crisis, también,desde las Cajas de Ahoros y su nuevo Mapa de futuro.

CRISIS Y G-20,NUEVE MESES DESPUí‰S…

    EL Próximo dí­a 15 de agosto se cumplirán nueve meses de la celebración de la Cumbre del G-20  el pasado noviembre,en Washington.Cumbre en la que los primeros mandatarios de los gobiernos de las principales economí­as del mundo,proclamaron su compromiso » en reforzar nuestra cooperación y a trabajar en común para restaurar el crecimiento económico en el mundo y para llevar a cabo las reformas necesarias en los sitemas financieros mundiales«,que si bien no supuso «reinventar el capitalismo» como anunciara Sarkozy,ni la esperada respuesta a grave crisis por la que transitábamos con elevadas dosis de incertidumbre en cuánto a dimensión,duración y ví­as de solución,si parecí­a despertar una relativa confianza en la oportunidad de aprender de las lecciones del pasado, de acometer reformas inmediatas en el mundo financiero,su supervisión y regulación,el rol de los gobiernos y su participación activa en el sistema económico evitando dejar en manos invisibles el insuficiente juego de los mercados,así­ como la reflexión en torno al mal llamado «modelo económico» y la inaplazable re orientación de polí­ticas públicas, prioridades económicas,modelos de gestión,vuelta a la estrategia y el largo-placismo,revisión de los organismos internacionales y la actuación «fotocopista» de sus asesores y funcionarios y un largo número de medidas en favor de la transparencia y la adecuación del discurso,el marketing y los modelos de negocio empresariales hacia fortalezas y capacidades reales de las empresas y no al oportunismo del mercado y las redes de relación,bajo dirección unidireccional del llamado mundo del papel y el capital vs el de la economí­a real.Desde entonces hasta hoy,empresas,trabajadores y ciudadanos han volcado sus demandas en los gobiernos y algunos de ellos han intervenido con ingentes cantidades de dinero apelando al endeudamiento,a la reasignación del gasto y ,en su mayorí­a, a favorecer la aceleración anti-cí­clica de la inversión en infraestructuras ( algunas de ellas con sentido y orientación de futuro y las más, como paliativo coyuntural de urgencia,asistencia ó incluso marketing).

     Entre tanto, la crisis se ha acentúado y más allá del debate de jardinerí­a en torno al color,fortaleza y temporalidad de los brotes observables,contemplamos como  la inmensa mayorí­a de las expectativas de cambio radical ,medianamente apuntadas, brillan por su ausencia cayendo en un pesimismo que nos lleva a pensar que una vez superada la crisis ( algún dí­a pasará,en tiempos distintos para según que empresas,industrias,mercados ,paí­ses y regiones…) lamentaremos no haber aprovechado el inevitable mal momento para intentar «ganar el futuro en y desde la crisis».Nos preguntamos si estamos cambiando en profundidad los instrumentos de regulación y supervisión de los mercados ( no solamente del financiero),si estamos fijando nuevos criterios y reglas del juego para profesionales y jugadores que en el se desempeñan,si los Gobiernos están impulsando transformaciones profundas en sus estructuras,polí­ticas ( y sobre todo,estrategias),silas empresas están diseñando y tejiendo «el otro lado de la orilla»,una vez superado el bache coyuntural,si las apuestas mediáticas por determinadas industrias y fuentes de futuro están aacompañadas de estrategias reales, completas, comprometidas y con recursos asociables a los resultados previstos,si abordamos con realismo y coraje los cambios y reformas ( mercado de trabajo,mercado educativo,administraciones públicas…)necesarios para su adecuación a un futuro deseado diferenciado.Sin duda, son muchas y profundas las preguntas, en especial, en pleno agosto.Pero la fecha es una buena excusa-una vez más-para recordar que septiembre nos pillará con los deberes sin hacer.A algunos más que a otros.

     Recibamos con ilusión y confianza algunos sí­ntomas de recuperación,desde el comportamiento bursátil ( durante mucho tiempo hemos recordado que dice menos de lo que de verdad pasa),la recuperación de algunos paí­ses ( para algunos porque fueron los primeros en entrar ( como USA),ó porque supieron reacionar con gran intensidad y rapidez, compañando una relativamente mejor posición de partida ( China),por el  impacto positivo  de las intervenciones públicas ( pocas veces se ha inyectado tanto dinero en situaciones otrora controvertidas y hoy animadas por el propio mercado)…Pero desde esta deseable confianza en el futuro,repasemos nuestras crí­ticas  y buenos propósitos y actuemos en consecuencia. No olvidemos que ni ha pasado por generación espontánea, ni ha terminado, ni saldremos igual que cómo entramos. Y , sobre todo, recordemos que ,como siempre, el futuro,lo construimos nosotros,entre todos.Nueve meses después nos quedan muchos deberes por hacer…

La paradoja competitiva…

    La semana pasada, el Instituto Vasco de Competitividad-ORKESTRA (www.orkestra.deusto.es )celebró su Segunda Conferencia General de Competitividad, fiel a su compromiso de convocar a los agentes de la competitividad en torno a un Informe periódico( bianual) que además de reflejar el «estado del arte» sobre la materia, facilite el avance competitivo de Euskadi hacia mejores y mayores niveles de bienestar.En esta ocasión, la orientación del Informe ha sido preguntarse sobre la posible » paradoja de la innovación»,es decir, ¿ a qué puede deberse el que el exitoso comportamiento de la economí­a vasca en términos de PIB ,situándose en los primeros lugares de su entorno,no parece corresponderse- apriori- con   similares posiciones en términos de la Innovación medida conforme a indicadores medios al uso?

      El Informe es fruto del trabajo ordinario del Instituto en interacción permanente con los agentes económicos, institucionales y sociales del Paí­s. Una veintena de informes y estudios ( parte de su programa «cientí­fico-académico»),proyectos colaborativos y programas docentes de su cuerpo de «educación ejecutiva» respaldan las opiniones y recomendaciones aquí­ recogidas.De esta forma, la contribución realizada, de la mano de este Informe,permite profundizar en un buen número de lí­neas de conocimiento, investigación y reto hacia nuevas ví­as de analisis a futuro, entre las que podemos destacar:

1) una sólida y rigurosa aproximación a los pilares reales de la competitividad en solidaridad, su comprensión y gestión de los verdaderos vectores de un modelo de éxito

2)reforzar los catalizadores de la  competitividad, con especial referencia a la generación de «diamantes estratégicos competitivos»,su convergencia en diferentes niveles con  la especial importancia del efecto local diferenciador de estrategias y polí­ticas asociadas

3) la cada vez más relevante coopetencia público-publico y público-privada

4) la «desestructuración del PIB», entendiendo cada una de las variables que lo explican ,de modo que no solamente entendamos las razones del éxito logrado si no los espacios de trabajo y mejora cara al futuro.

5) la necesidad de medir la competitividad, el PIB y la productividad, la Innovación…más allá de indicadores sintéticos, convencionales y adecuados a la información estadí­stica clásica sino,por el contrario, avanzar hacia realidades diferenciadas que ,en verdad, contengan la esencia de lo que se desea medir y comparar.No se trata de medir lo que sabemos medir si no de medir loq ue en verdad es relevante,

6) la importancia en conocer la tipologí­a económica y el estadio competitivo en el que se encuentra una determinada región-economí­a que la hace única y , en consecuencia, demanda estrategias únicas

7)la gobernanza por inventar y adecuar a las demandas especí­ficas de los nuevos modelos por construir ,hacia la competitividad ,y el llamado estadio ,por descubrir, de la innovación

8) la esencia de los procesos de clusterización de la actividad económica ( en el binomio economí­a-territorio) como plataforma idónea para construir espacios competitivos en bienestar

9) la esencia Economí­a-Sociedad y economí­a-territorio que obliga a la integración indisoluble de polí­ticas económicas, sociales, de sostenibilidad y territoriales en un marco estratégico convergente único

10) Concebir estrategia-competitividad-innovación como un un único trinomio indisociable objeto de la creatividad hacia el bienestar.

          Un largo y apasionante camino hacia la competitividad de nuestras empresas,Instituciones,Territorios  y agentes al servicio del bienestar de las personas, objeto final de la COMPETITIVIDAD.

Mercado de trabajo:Fichajes y retribuciones…

      El pasado fin de semana tuvimos la oportunidad de enfrentarnos a tres noticias que han acaparado los medios: las fotografí­as discotequeras de una conocida pareja multi millonaria y medí­atica ( Cristiano Ronaldo y Paris Hilton) festejando el fichaje del futbolista por el Real Madrid,el anuncio del gobierno español de la aplicación de nuevos impuestos a los directivos con determinado nivel salarial y tipo de contrato , y un  Informe sobre la duración media de los contratos laborales en el Estado,de la mano de una mesa de debate de la Fundación Alternativas.

         Las tres noticias están, en mi opinión, estrechamente relacionadas y deberí­an ser objeto del debate y reflexión ante la preocupante situación y perspectiva del Mercado de Trabajo.Así­, si empezamos por esta última y constatamos que el 40% de las contrataciones registradas en el año 2008 fueron inferiores a 3 meses ( 78 dí­as) y que tan sólo el 12 % del total fueron de carácter indefinido no podemos si no cuestionar el modelo de contratación y empleabilidad no ya solamnte vigente si no la precaria base sobre la que parece ha de construirse el tan «demandado» nuevo modelo económico .Este informe viene a cuento cuando el debate parece que solamente pretende centrarse en la valoración del coste salarial y el coste del despido,según las voces crí­ticas desde los agentes económicos y sociales.Parece evidente que un debate serio y sereno( ¿cómo, cuando,entre quiénes y bajo que premisas ha de arbitrarse?) exigirí­a, al menos,empezar por clarificar las enormes diferencias que atendiendo al tipo de empleador ( público ó privado,según tamaño de la empresa empleadora, sector preferente en el que actúa…) se generan y que profundiza en la brecha y dualismo del trabajador generando enormes injusticias en el sistema.Adicionalmente, habrí­a de reflexionar sobre la base de partida que hace imposible construir un «nuevo camino de empleabilidad hacia nuevas áreas de desarrollo económico e innovación» si el empleado medio vive en una absoluta incertidumbre, su empleo impide la formación y transformación en /de sus capacidades,se imposibilita la generación del conocimiento en la organización y dejan en papel mojado la inmensa mayorí­a de polí­ticas- mal llamadas activas- de empleo.Solamente bajo estas bases mí­nimas podrá abordarse cualquier planteamiento asociado con la ideas nórdicas de la flexi-seguridad tan en boga en los últimos tiempos( al menos en los discursos públicos).y EN TORNO A ESTE VERDADERO PROBLEMA DE FONDO QUE ACOMPAí‘A A LA GENERALIDAD DE UNA SOCIEDAD SUMIDA EN UNA GRAVE CRISIS DE SALIDA INCIERTA, viene a cuento la referencia a las otras dos noticias mencionadas:¿porqúe aceptamos con tanta naturalidad que ,sobre todo, como consecuencia de la disparatada actuación de muchos «jugadores» del mundo financiero e inmobiliario-fundamentalmente-revisemos no ya los valores en que han soportado su comportamiento si no su retribución-considerada excesiva y en gran medida incentivadora de prácticas alejadas de los objetivos propios del bien común?  y, a la vez no haya respuesta contra estas operaciones «futboleras»? ¿Cómo es posible que ésto nos parezca natural y , sin embargo, aceptamos que un jugador de futbol reciba no solamente un fichaje multimillonario ( escandaloso) si no que se le fije un sueldo anual como el que se ha anunciado,»libre de impuestos» ( es decir, a ser pagado-esperemos- por la Sociedad que le contrata) además de los correspondientes bonus variables en función de si juega o no,gana un partido, anota un gol, no se deja expulsar…? Confí­emos que ,por lo menos,la Hacienda Pública de turno no se deje llevar por cantos de sirena a los que nos tiene muy acostumbrados el mundo del futbol: crisis empresarial,impagos e insolvencia,exigencia de salvación ( patrocinio) desde las Administraciones Públicas , recalificaciones de estadios,apoyo al desarrollo de «valores» en la juventud, escasa duración de su vida laboral, etc. y no ofrezca trato de favor a estos «contribuyentes».

    Hace unos meses, parecí­a que se establecí­a un consenso generalizado:»detrás de la crisis está la ausencia de valores, el enriquecimiento rápido, el vivir por encima de nuestras posibilidades,la falta de control y supervisión, el mal uso que determinados gestores hací­an del dinero de los demás,»la bola en cadena que se permití­a crecer dí­a a dí­a sin orientación alguna»…Se señalaba a la banca como principal responsable de prestar dinero ,sin garantí­as a quienes no podí­an devolver dichos créditos, ó prestar por encima del valor del activo en cuestión…Hoy, un jugador,por bueno que sea,abre las puertas a los Comitás de Riesgo de la Banca.Un equipo que según la información publicada está excesivamente endeudado, con un ex presidente en litigios judiciales, con la policiá fiscal entrando en sus despachos, con fotografí­as en prensa en las que los empleados salen de las oficinas con bolsas con dinero…y , eso sí­, compartiendo palco y fotografia con los Jefes de Estado festejando los principales eventos deportivos.Mientras tanto,desde la realidad socio laboral media imperante en la Sociedad,contemplamos  a las nuevas parejas de éxito.

       Definitivamente, no parece  que hayamos aprendido mucho de las causas de esta crisis ni mucho menos de las posibles lí­neas de salida.Fuera de la discusión en medios, es tiempo de una sosegada reflexión,en profundidad, sobre el mercado de trabajo.

¡La Sociedad busca liderazgo!

     Una serie de acontecimientos coinciden en estos dí­as y parecen contener algún elemento en común:su liderazgo.Bien porqué tras de ellos parece reflejarse un modelo deseable ó exitoso de liderazgo, bien por la sensación de ausencia y necesidad del mismo, bien por una generalizada inseguridad social que reclama orientaciones claras hacia un futuro mejor.

      Anoche tuve la oportunidad de presentar la conferencia del profesor Roberto Quiroga ( www.esade.edu)  en el marco de una exposición sobre Shakleton y su expedición de supervivencia a la Antártida, celebrada en el Museo Marí­timo de Bilbao. En mi introducción hací­a referencia a la convergencia temporal de una serie de eventos afectados por el contenido ó ausencia del tan demandado liderazgo:

1) El espectacular e histórico triunfo del Barcelona (Liga, Copa y Champions) de la mano de un «joven entrenador»,Josep Guardiola, en su primer año en primera división del futbol profesional.

    Liderar un equipo de estrellas -prácticamente las mismas de la pasada temporada -gestionando talento diverso y situando el interés común del equipo por encima del éxito e interés inividual,parecerí­a sugerir claves sobre un determinado tipo de liderazgo.¿Imitable?,¿Sostenible y generalizable?.¿Ha marcado su modelo ó estilo de liderazgo la diferencia sobre una estrategia a largo plazo de formación ( Cantera y Masí­a del Barcelona) con el compromiso integrador de estrellas mundiales? ¿Ha influí­do en determinados valores de los otrora jóvenes canteranos y hoy estrellas internacionales?¿es la suerte la que ha hecho que el buen trabajo y liderazgo de sus predecesores se haya traducido en goles, forma de juego y triunfos en esta temporada que en las anteriores no se producí­an?

2)Europa.

     En plena campaña electoral, el liderazgo brilla por su ausencia.Desánimo, desinformación, falta de confianza, desorientación, oferta de un modelo y/o propósito perseguible acompañan al ciudadano europeo que ve como dí­a a dí­a, el llamado «déficit democrático» aumenta y se dirige hacia una Europa alejada de los principios, valores y apuestas fundacionales empeñadas,originalmente, en construir no ya un nuevo espacio económico otrora común, convergente, único,compartido, si no un nuevo espacio solidario, de bienestar ,desde y por la democracia social,en un contexto de libertad y seguridad.No hay dí­a que no encontremos pesimistas declaraciones reclamando «liderazgo».

3) La Crisis Económica.

         Mientras los datos económicos profundizan la propia crisis y la incertidumbre en relación con su posible salida, en forma y tiempo,los mensajes recibidos y percibidos aumentan la desorientación. Pocas veces se han anunciado tantas medidas, acciones,programas y proyectos con tantos recursos detrás de los mismos para superar la crisis.Pocas veces se ha producido tanta sensación de fracaso, de desinformación y falta de objetivos y estrategia.Resulta casi imposible saber lo que de verdad se está articulando, quienes son sus responsables, cómo se accede a los  programas y quién lidera los mismos.Una vez más, el liderazgo se convierte en el gran ausente percibido.En este marco, un buen ejemplo concreto es la quiebra de GENERAL MOTORS y su posible solución: desde la inédita intervención del Gobierno de los Estados Unidos ( hasta tomar el 70% de su capital,pasando a reconvertir el eslogan » lo qué es bueno para GM es bueno para América» en el de » lo que es bueno para América es bueno,también, para GM «) y el malestar de los Estados Miembro europeos ante el «liderazgo excluyente» de Alemania decidiendo qué hacer con la OPEL-GM sin contar con los demás. Al estilo  Rodrí­guez Zapatero en España, Merckel  diseña y aprueba un plan, lo anuncia, y todos los afectados han de sumarse a él o padecerlo. ¿la ausencia de iniciativas,la inacción original se moviliza cuando surge una iniciativa y/o liderazgo determinado? ¿es éste el modelo de liderazgo deseado y/ó posible?

       Qúe duda cabe qué son millones las definiciones, estilos de liderazgo, modelos existentes.Cada momento, cada entidad y organización exige un modelo de liderazgo diferente ( casi único).En cualquiera de ellos convivirán valores,arquitecturas sociales, motivaciones , compromiso , emoción, sueños y organizaciones que serán únicos.

         En todo caso, la Sociedad demanda liderazgos ( muchas veces sin saber muy bien lo que supone) que ,sobre todo, mitiguen la incertidumbre,orienten hacia un futuro mejor ( no observable, en apriencia,por el individuo medio y aislado) y superen la inseguridad en que nos desenvolvemos.El ciudadano medio asume que «un lí­der» tienen una mejor comprensión del estado de las cosas, es capaz de visualizar un futuro que los demás no ven, gestiona mejor información , influye en quienes toman decisiones y pueden hacer cambiar las cosas, articula de forma adecuada los recursos necesarios y , además, persigue objetivos «buenos,éticos,y al servicio del bien común».Si, efectivamente, ésto es lo esperable en el liderazgo deseado,qué duda cabe que la Sociedad actual está necesitada de liderazgo ,y no solamente para enfrentarse a aventuras y hazañas heroicas- como en el paradigma de Shackleton- si no para afrontar la normalidad cotidiana de nuestras vidas.

CONSTRUIR UN NUEVO MODELO ECONOMICO…

    Los decepcionistas resultados -por otra parte, esperados- del reciente debate sobre el llamado «Estado de la Nación» , celebrado en el Congreso de los Diputados en Madrid,agravados por la publicación , ayer ,de las magnitudes de decrecimiento económico y desempleo (los peores resultados de la economí­a española en cuarenta años),cuestionan el reclamo generalizado  del inevitable esfuerzo en «diseñar un nuevo modelo económico que sustituya al fracasado modelo de la construcción,el ladrillo especulativo, el ocio-turismo de masa y la especulación financiera«.

      Constatada la realidad y las dificultades por encontrar un futuro sostenible más allá de la crisis,parece loable escuchar voces e invitaciones favorables a repensar el modelo histórico de crecimiento y desarollo en el  que se ha basado el incuestionable avance del Estado español y su economí­a en las últimas décadas.Sin embargo, no basta con proclamar la necesidad de cambio,ni siquiera acompañarlo de mensajes de aparente firmeza en el liderazgo y su dirección,ni el apoyo mediático a palabras y acciones inconexas ( por muchas que se anuncien a la vez),ni el mensaje  de lo mal que van las cosas y la ineludible obligación de «arrimar el hombro».Que duda cabe que España necesita,de manera urgente, un «Nuevo Modelo» – más bien, nuevas lí­neas de actividad económica, nuevos yacimientos de riqueza y empleo,nuevos instrumentos y actitudes-una estrategia, estructuras  y recursos para lograrlo.Pero el mencionado fracaso parlamentario de esta semana pone de manifiesto una serie de luces rojas que souponen los verdaderos limitantes para avanzar:

1) Inexistencia de liderazgo.

      El mundo observa la solicitud generalizada  en favor de la actuación protagonista de los Gobiernos. El mercado en solitario ha demostrado sus enormes carencias; los agentes empresariales su dificultad e incapacidad para liderar la salida de la crisis y, sobre todo, la orientación tractora de un espacio socio-económico diferenciado, lo que hace más importante, si cabe,el liderazgo público.En este contexto, el presidente del gobierno español ha demostrado que su crédito se ha terminado,que desconoce posibles orientaciones de futuro, que no es capaz de articular un plan coherente y mucho menos instrumentarlo para hacerlo posible y, además, carece de los apoyos necesarios para llevar cualquier iniciativa a buen puerto.Adicionalmente, parecerí­a haberse olvidado del Estado en que habita y del diferente rol que tanto las «n» administraciones públicas como los agentes económicos y sociales desempeñan.Se olvida que el diseño de cualquier estrategia debe hacerse con los protagonistas de la misma y no a sus espaldas, obligándoles a incorporarse a partir de sus imprevisibles anuncios mediáticos. De esta forma, planes y programas,buenos o malos, han de fracasar:sean incentivos al consumo o consumismo del automóvil,sea el regalo de ordenadores a los escolares,ó planes de obras públicas menores para que los Ayuntamientos desempolven sus listas de proyectos estancados.Liderar no es ser el primero en anunciar algo novedoso en televisión para que los demás te sigan,compartiendo o no tus originales ideas.

2) Salir de la crisis reorientando el futuro.

        Si bien se trata de mitigar los efectos perversos de la crisis, el «nuevo modelo» exige pasos firmes en la nueva dirección.Proclamar el fracaso del ladrillo no debe suponer que la construcción es un mal del pasado.¿Hacia donde podemos dirigir las fortalezas y bondades de la construcción? ¿Hacia determinado tipo de infraestructuras, hacia un nuevo tipo de vivienda,hacia una reordenación del territorio, nuevos modelos de promoción, financiación, acceso, explotación de la misma?¿Nuevos sistemas y procedimientos de contratación de la obra pública? ¿nuevas polí­ticas fiscales de estí­mulo? ¿Revisión inmediata del mapa administrativo de la orenación del territorio, precio y uso del suelo,reforma impositiva…?

     ¿Y la economí­a verde tan anunciada? Hoy es momento de apostar por las energí­as renovables y pregonar el modelo empresarial de envidia mundial.Mañana, recortar su estí­mulo, cuestionar su viabilidad y apostar por modos tradicionales.La incoherencia no parece ser la mejor manera de facilitar un tránsito hacia nuevos caminos.

3) Táctica individualizada y corto placista vs. estrategia completa.

     Favorecer el uso de las TICs y la alfabetización informática de los escolares es una estupenda idea. Dotarles de ordenadores puede serlo…Si de lo que se trata es de construir un nuevo modelo económico, ¿no parecerí­a conveniente,en lugar de regalar no se sabe que tipo de ordenador, con o sin acceso a internet,ni a que precio,consumiendo los excedentes presupuestarios del endeudamiento tolerado por la crisis,pensar en un modelo completo y coherente que,por ejemplo,facilite el acceso a la red a los escolares y familias-además de microempresas-,forme a formadores ( ¿están capacitados los profesores y sus programas de estudio para orientar a los estudiantes que acceden a este regalo?),posibilite la generación de riqueza productiva y la innovación tecnológica contando con la industria para el diseño y fabricación de los equipos necesarios utilizando la capacidad de compra de los gobiernos como elemento dinamizador y tractor de nuevos mercados y espacios de empleo?…

    Que duda cabe que es un acierto proclamar la necesidad de un cambio de modelo para España.Pero detrás del mensaje hace falta un proyecto,de verdad,un propósito estratégico,basado en fortalezas y capacidades reales, organizado y articulado,en coherencia y con una visión y compromiso a largo plazo, entendiendo quienes serán los protagonistas de ese cambio, cuáles los roles a jugar por cada uno de los actores, propiciando modelos colaborativos público-públicos y público-privados,estableciendo instrumentos y presupuestos ad hoc.Y , por supuesto, liderazgo ( no heredado si no dado,ganado a base de credibilidad,ejemplo y confianza).Un largo e inevitable camino por recorrer.

¿Otra vez Europa?

     Una vez más, tenemos la suerte de ejercer nuestros derechos democráticos al ser convocados a las urnas para elegir a nuestros representantes en el Parlamento Europeo.La cita, el próximo 7 de junio y , en consecuencia, !estamos en campaña!

      Esta cita supone,supone una invitación a reforzar nuestros sueños pese a la realidad observable.Para quienes hemos nacido con el sueño europeo de Schuman y los equipos democráta cristianos que,entre otros pocos más, iniciaban en el ´47 los tí­midos pasos de reconstrucción de una Europa de postguerra destruí­da y demandante de compromisos polí­ticos y sueños de igualdad,libertad y democracia como única ví­a para construir un proyecto común por muy lejano e inaccesible que pudiera parecer,a la vez que soportado en una serie de pilares básicos centrados en la economí­a ( en realidad en las Comunidades del carbón y del Acero),    En este contexto de ilusión,dí­a a dí­a chocamos con la tozuda realidad.Mitines pre-campaña que señalan con claridad que, una vez más, Europa sobra en este momento. La campaña y las elecciones nada tienen que ver con Europa si no con el bipartidismo instalado ( caso del Estado Español y otros muchos) y confrontaciones de polí­tica interna a lo largo y ancho de los 27 estados miembro.Pese a las Cumbres de Imagen que pregonan la inevitable «globalización y/o europeización de la salida de la crisis»,la realidad se impone y cada uno se empeña en traducir  el rendimiento «europeo» a su particular interés estatal. Y para mayor escarnio,desde la propaganda oficial ( ó quizás desde la escasa profesionalidad y desconocimeinto) se «informa» sobre el comportamiento egoista y nacionalista de algunos pequeños jugadores a los que supuestamente se les ha dado todo y que sin embargo no cooperan con las lí­neas aprobadas por el núcleo director de la Europa de Siempre( tal como reseñaba , anoche, un documental de TVE sobre Chekia. Se destacaba y criticaba su escaso fervor europeista y su incapacidad para dirigir un proyecto a «veintisiete».(¿cuántos documentales tendrí­an que emitir sobre el resto de Estaos Miembros para permitir una comparación objetiva?).En medio de este panorama, que se viene repitiendo con demasiada frecuencia,observamos como la distancia entre los ciudadanos europeos y la Europa Oficial en construcción es enorme.La abstención supera el 60%,paí­s a paí­s,la desconfianza en quienes nos representan es casi absoluta y tenemos la impresión que los partidos dominantes «retiran» a sus exdirigentes hacia una Bruselas-Estrasburgo que ha de darles cuantiosos ingresos y representación a la vez que ,en la mayorí­a de los casos, una separación activa del primer nivel de la polí­tica.Y nos extraña el escaso respaldo social .

      ¿Con qué ilusión podemos acudir a las urnas cuando quienes hoy nos convocan, hace escasos meses nos hablaban de la Constitución Europea que en caso de no verse refrendada provocarí­a el caos, la destrucción del proyecto y poco menos que el fin del mundo,para más tarde, ante los primeros rechazos, guardarla en un cajón,inventarse nuevas reglas del juego en el interior de sus Cumbres y gabinetes funcionariales y de espaldas al elector,y generar nuevas fórmulas sin respaldo democrático alguno?¿De qué nos sirve una clara apuesta europea para terminar dejando su dirección,ejecución y control en un club de ejecutivos que solamente se representan a sí­ mismos?¿Quién ha cuestionado su capacidad para saltarse todo tipo de principios, reglamentos y normas que se suponí­a regí­an la convivencia europea cuano,ante el asomo inicial de la crisis, cada gobierno hizo lo que quiso,sin pedir o dar cuentas anadie ,para buscar una salida individual?

    ¿será cpaz alguien de enarbolar el mensaje europeo y plantear la importancia del proyecto? ¿Puede alguien describir las diferencias existentes entre los modelos que propugnan las familias polí­ticas en el Parlamento más allá de las diferencias tácticas de polí­tica inteior en sus respectivos estados miembro?¿Puede alguien presentar un verdadero programa europeo explicando su posición y compromiso con el futuro polí­tico ó económico, » a veintisiete ó a treinta y dos ,ó a pequeños grupos de intereses no alineados»?¿qué modelo de gobernanza promueve?¿cuál es lasalida europea de la crisis?¿Cuál es el modelo de financiación previsto? ¿Cuáles son las lí­neas generales de la nueva polí­tica interior -antes exterior-de la Europa en construcción y cuáles las lí­neas de polí­tica exterior con paí­ses terceros?¿Defensa, Medio Ambiente, Inmigración, cooperación al desarrollo,Justicia….?

      Europa sigue siendo un maravilloso sueño que merece la pena.Exige unas elecciones propias.Son demasiado importantes los asuntos que habrí­an de componer su agenda y sin embargo,me temo que una vez más,desperdiciemos la oportunidad .Volverán a resurgir voces y personajes del pasado hablando de lo poco que parecen conocer. Nos ofrecerán un reduccionismo asfixiante,demasiado doméstico y corto placista,al servicio de los intereses coyunturales de sus partidos en el «mercado interior».Ojalá me equivoque.

      Cuando son muchas las voces que se empeñan en tratar de crear un gran abismo entre polí­ticay economí­a, entre «lo qué interesa al ciudadano y a los polí­ticos y gobiernos»,ó entre las cosas de la polí­tica y la polí­tica de las cosas»,la realidad que estos tiempos de crisis se empeña en demostrar es que Economí­a y Sociedad, Polí­tica con Mayúsculas,y el lenguaje y actitud de los gobiernos y polí­ticos es demasiado importante como para prescindir de él .Comprobamos  como  la polí­tica de las cosas no puede dejarse en las exclusivas manos del mercado( o de los emdios de comunicación).

    El que Europa actúe de una u otra manera ante la crisis, el que sus estados miembro ( y las múltiples regiones y paises diferenciados que los conforman) tengan o no voz propia; el que las polí­ticas sectoriales y regionales se diseñen e instrumenten de una u otra manera tendrá mucho que ver con la salida de la crisis: sobre el coste social que suponga, sobre su intensidad y duración y ,en especial, de la orientación que dicha salida ofrezca a futuro.Estas decisiones son polí­ticas, SI,pero, también y de que manera, económicas. La COMPETIVIDAD en SOLIDARIDAD que permite construir sociedades de Bienestar ( para sus ciudadanos, empresas y territorios) tiene mucho que ver con este envite europeo.!Aunque  algunos se empeñen en confundirnos, aburrirnos y no motivarnos!