Co-Creación de Valor. ¿Cambiando el Mundo?

La sesión inaugural de la «Shared Value Leadership Summit 2016″ ha reunido en Nueva York a cientos de miembros de la Comunidad Mundial de la generación del Valor Compartido Empresa-Sociedad. Esta vez bajo el reclamo del «cambio del mundo desde las buenas empresas y modelos de negocios».

La conversación o diálogo inicial han corrido a cargo de Michael E. Porter (cofundador del movimiento del Shared Value junto con Mike Kramer) y de Jim Yong Kim, Presidente del Banco Mundial. Así­, al margen de otras muchas ideas y de la constatación del creciente éxito de este movimiento, conviene resaltar algunos conceptos puestos sobre la mesa:

1. Si bien en el momento de escribir y publicar en la HBR el artí­culo sobre la co-creación de valor, Mike Kramer dice no haber entendido del todo la importancia que Porter daba a la empresa y al empresario en este proceso, hoy comprende que no solo se trata de un movimiento transversal que importa en todos los stakeholders e industrias, empresas y paí­ses, sino que sin el mundo comprometido de la empresa, no hay posibilidad alguna de generar soluciones escalables al voluntarismo «inocente» del espacio NON PROFIT o a la resignada e insuficiente contribución, en solitario, de los gobiernos de buena fe con limitada capacidad de intervención global.

2. Jim Yong Kim resalta el valor de la empresa (privada) y de los Modelos de Negocio. Repasaba sus múltiples experiencias (sobre todo en el mundo de la Salud tras 30 años en Partners & Health analizando miles de proyectos e iniciativas que, basado en interesantes aplicaciones tecnológicas, no daban solución a la globalidad de las Cadenas de Valor en el Sistema de Salud, fracasando en el intento de generar valor real en salud, importar en la totalidad de los sistemas implicados, aportando soluciones de valor compartido, escalables y al menor coste posible. ¿Quién es capaz de pensar modelos de negocio innovadores al servicio del acceso real a la salud?

3. Hoy, Shared Value parte de una concepción más allá de las ideologí­as, situando en el centro de las soluciones a las necesidades sociales, opciones alternativas co-creadoras de valor, a la vez, medibles en términos de valor.

4. Michael Porter refuerza el propio Valor Compartido no como un modo o fase aislada, sino como elemento crucial en el largo camino hacia la competitividad y el bienestar. Las empresas que están cambiando el mundo son aquellas que han hecho de la solución a las demandas reales de la sociedad, la fuente de sus modelos de negocio.

Shared Value exige resultados medibles. Los resultados han de ser pre-diseñados y no fruto de la casualidad. Definirlo y lograrlo exige:

1) Repensar el producto, servicio, solución a ofrecer.

2) Repensar y redefinir la cadena de valor y apostar por el rol que habremos de jugar en ella.

3) Repensar el espacio y reglas de juego en el ámbito de la clusterización de las actividades económicas que nos afectan y jugar el rol diferenciado, desde nuestra proposición única de valor y modelo de negocio especí­fico que hemos de acometer.

En definitiva, un movimiento vivo, creciente, que valida la fuerza y poder de la empresa y que es entendible en el contexto de los sistemas globales. Ni es una nueva moda, ni un nuevo modo de «engrandecer» la filantropí­a o buena voluntad o poner el acento en la «buena ciudadaní­a empresarial». Es, por supuesto, una forma de generar negocio co-creando valor para la empresa y para la sociedad.