CNMV, Conthe y comparecencias…

El sainete Cohnte va más allá del interés periodí­stico y la historia de un personaje complejo, la controvertida dimisión de un cargo público y el rol a desempeñar por el Congreso de los Diputados y el Gobierno.

Cuando en 1988 se aposto por el llamado «Big Bang» a la española y tras la entonces revolucionara ley del Mercado de Valores se dio luz verde a los nuevos órganos superiores independientes se pretendí­a generar entes solventes no dirigidos por el poder ejecutivo y dotados de profesionales interdependientes del máximo nivel. A esto obedece el carácter tasado de las posibles causas de cese –además de la reunión personal- de su presidente y, en teorí­a, de su nombramiento.

Todos sabemos que la CNMV no es una excepción. La mayorí­a de los órganos reguladores (Tribunales de la Competencia, Comisiones reguladoras sectoriales, Tribunales de Cuentas, etc) exigen condiciones y competencias severas para terminar dejando a la «conveniente interpretación polí­tica» el cumplimiento de los mismos por el gobierno de turno que los nombra. De esta forma, las cuotas y componendas partidarias se convierten en expertos independientes a disciplinados compañeros de viaje y a los órganos reguladores independientes en viejo –pero mas costosos- «servicios administrativos» del Ministerio de turno. En este contexto, se supone que el hoy presidente de la CNMV fue nombrado por el Gobierno Zapatero a propuesta del Ministro Solbes «entre personas de reconocida competencia en materias relacionadas con el mercado de valores». Manuel Cohnte aportaba, sin duda, un C que así­ lo acreditaba más allá del gusto simpatí­as del observador medio.

El caso es que hoy, sumidos aun en una larga y truncada historia en torno a las opas eléctricas asociables a ENDESA, nos encontramos con una curiosa «posible dimisión condicionada a comparecer ante el Parlamento «para explicar las razones que la motivan. El PSOE, el Gobierno y el Presidente de la Comisión de Economí­a lo califican de chantaje y se oponen a propiciar la información: ¿Al margen de filtraciones periodí­sticas, existe alguna forma de conocer lo que ha pasado en el seno de la CNMV en tan importante historia? ¿NO es relevante para el gobierno y sus señorí­as conocer los entresijos de la Comisión en tan aireada información privilegiada, supuestos pactos polí­ticos en cumbres europeas, las hipotéticas gestiones a comisión de ex-presidentes y ex-Ministros o altos cargos? Si se descarta por ineficaces medidas como comisiones de investigación, expedientes administrativos, «judicialización de las operaciones industriales y mercantiles…» etc, ¿no merece la pena dar al Sr. Cohnte la oportunidad de informar al Congreso y confiar en la capacidad e inteligencia de sus señorí­as y la opinión publica general para distinguir la posible verdad de mentiras y cuentos con vocación de chantaje? De no ser así­, muy probablemente asistamos a la no dimisión del presidente, la inoperancia y/o conflicto permanente en el seno de la CNMV, el aumento de la «bronca partidaria» y al silencio o filtración confidencial e interesada de los supuestos «secretos protegidos». Pocas veces tendrá el Sr. Gutiérrez mejor ocasión para justificar su cargo como Presidente de la Comisión de Economí­a.

Por el bien del sistema, confiemos en que el Congreso nos de la oportunidad de enterarnos. Entre otras cosas, el gobierno tendrí­a, también, las pruebas suficientes para proceder a la separación por incumplimiento grave, la CNMV recuperarí­a margen suficiente, al menos para provocar su propia transformación.

Seria oportuno, por cierto, aprovechar la excusa para revisar a fondo la gobernanza de todos estos órganos reguladores, replantear su independencia o integración en el ministerio de turno, su composición y sistemas de nombramiento y separación. Así­, agradecerí­amos este sainete, en beneficio de todos.